Un brote obliga a confinar bases militares de EEUU en Japón

Las celebraciones por el Día de la Independencia el pasado 4 de julio de personal militar de Estados Unidos en Japón sin las medidas de protección adecuadas para prevenir los contagios de coronavirus son para el gobernador regional Denny Tamaki de la isla sureña de Okinawa la causa de las infecciones en grupo que han provocado el cierre por aislamiento de las bases de Camp Hansen y Futenma tras 98 positivos confirmados en una semana con incidencia también en otras instalaciones militares.
Okinawa, el lugar de residencia de la mayor parte de los 48.000 soldados estadounidenses trasladados al país, había contabilizado con anterioridad a este brote 148 casos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, que en Japón se ha llevado la vida, con datos oficiales, de entorno a un millar de personas. El jefe de la delegación militar norteamericana en la región, el teniente general Stacy Clardy, puso en conocimiento de los hechos por teléfono al gobernador Takami, quien dijo estar «conmocionado» por el informe de las nuevas infecciones y expresó «fuertes dudas» sobre la estrategia de las tropas extranjeras para mitigar la expansión del virus.