El sector privado chino, a la conquista del fútbol europeo

Escuela de fútbol china
Comparte esta noticia:

Madrid. Las recientes adquisiciones del Inter de Milán italiano, el Aston Villa inglés y el Granada Club de Fútbol español por parte de empresas del ‘’gigante asiático’’ y el importante desembolso económico de la Superliga de China en materia de fichajes ponen de relieve el interés del sector privado chino por invertir en el fútbol europeo.

La economía china, siguiendo el modelo de inversión en entidades deportivas desarrollado por los países árabes del Golfo, no conoce límites ni fronteras en su expansión internacional, lo que le ha llevado a establecer un nuevo objetivo, ahora en Europa: el fútbol europeo, que ve incrementar la presencia e importancia de la financiación económica china en el viejo continente.

Y la adquisición por la cifra de 270 millones de euros del 70 por ciento accionarial del Inter de Milán por parte de Zhang Jindong y la firma Suning (electrodomésticos) al magnate indonesio Erick Thohir, quien se convirtiera en socio mayoritario del equipo interista en el año 2013, corrobora y acrecienta una situación ya instalada en otros países y en las principales ligas europeas: la firme disposición de la economía china y de su industria futbolística de asentarse y conquistar el deporte rey de Europa.

En España, el empresario chino Wang Jianlin, propietario del Grupo Wanda, adquirió, en 2015, a través de Wanda Madrid Investment, el 20 por ciento de las acciones del Club Atlético de Madrid a cambio de 45 de millones de euros, y el Grupo Rastar, dirigido por Chen Yansheng, se hizo con el 45 por ciento de las participaciones del RCD Espanyol por 14 millones de euros, que se suman a otros 30 destinados a sanear las cuentas del club catalán.

Este año, la compañía china Desports -dedicada al marketing deportivo-, propiedad de Jiang Lizhang, ha ejecutado la compra del Granada Club de Fútbol previo pago de 37 millones de euros al poseedor del club nazarí, el empresario italiano Gino Pozzo, en una operación en la que también ha estado presente la agencia de representación Media Base Sports de Pere Guardiola -hermano del entrenador Pep Guardiola-, con intereses en el mercado futbolístico chino.

En Inglaterra, por su parte, el Grupo Recon, propiedad de Xia Jiantong, ha gastado 78 millones de euros para hacerse con el Aston Villa, mientras que la familia real de Abu Dabi y el Manchester City, en 2015, incorporaron a su estructura de negocio a China Media Capital y CITIC Capital por 375 millones -el 13 por ciento de las acciones-.

Un proceso de expansión de la industria futbolística china que repercutió mediáticamente a nivel mundial con el desembolso de 335 millones de euros de la Superliga de China durante el pasado mercado invernal de fichajes, superando las inversiones de la Premier League inglesa (250) y la Serie A italiana (87), al mismo tiempo que la China League One -la segunda categoría del fútbol chino- empleó 56 millones, por encima de la Bundesliga alemana (52), la Liga española (36) y la Ligue 1 francesa (35).

Jugadores destacados del fútbol europeo como Alex Teixeira, Jackson Martínez, Ramires, Gervinho o Ezequiel Lavezzi decidieron partir con destino China, al igual que hicieran con anterioridad Robinho, Nicolas Anelka, Didier Drogba o Frédéric Kanouté, entre otros, siguiendo los pasos del primer gran fichaje del fútbol chino, el delantero brasileño Cléverson, traspasado por cuatro millones de euros al Guangzhou Evergrande, en 2010.

Tras los clubes de la Superliga se encuentran grandes corporaciones empresariales como Evergrande (sector inmobiliario) y Alibaba (comercio electrónico), propietarios del Guangzhou Evergrande; Suning (electrodomésticos), del Jiangsu Suning; China Fortune Land Development (inmobiliaria industrial), del Hebei China Fortune, o CITIC Guoan (tecnologías de la información), del Beijing Guoan.

Ahora, una vez asegurado el control del fútbol nacional, inmerso en un proceso de reforma tras años de corrupción pública y privada en su organización y donde cuenta con el beneplácito del Gobierno de Xi Jinping para la gestión de la competición, el sector privado chino ha aterrizado con fuerza en Europa.

En definitiva, mientras se disputan la Eurocopa en Francia y la Copa América Centenario en Estados Unidos, la economía china prosigue en el desarrollo e internacionalización de su industria futbolística, carente de fronteras y en plena acción en el continente europeo, en este caso, en su fútbol.

Sergio Perea Martínez

Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *