EEUU y Corea del Sur deciden instalar el escudo antimisiles con la protesta de China y Rusia
Después de cinco meses de negociaciones, Corea del Sur y Estados Unidos han acordado desplegar el escudo antimisiles conocido como el Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, según sus siglas en inglés), en suelo surcoreano, para una mejor defensa de las amenazas nucleares de Corea del Norte, pero que ha ocasionado las quejas de China y Rusia y el visto bueno de Japón.
Mientras China considera que la instalación del escudo antimisiles puede desatar una carrera de armamento en la zona y ha pedido a Seúl y a Washington que detengan el despliegue del THAAD, Rusia advirtió que »esta decisión provocará la ruptura de los equilibrios estratégicos» en la región Asia-Pacífico, una zona cada vez más militariza a consecuencia de la política nuclear de Corea del Norte, y que ahora le puede servir como justificación para seguir con su programa nuclear por considerar que su vecino del Sur y EEUU pueden invadirle. Por su parte, Tokio, aliado estadounidense, ha acogido con satisfacción el inminente despliegue de estos misiles, y ha señalado que esta decisión contribuirá en “avanzar en la cooperación de Defensa entre Japón y Corea del Sur”.