China: La contaminación que viaja

Madrid. China muestra su preocupación por la contaminación del aire que se incrementará aún más si cabe con el invierno en curso y las bajas temperaturas, relacionada directamente con la quema de carbón y el veloz proceso de urbanización de regiones consideradas hasta ahora rurales.
La calidad del aire, medida según los valores establecidos por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos -EPA con sus siglas en inglés-, marca el día a día en este país que debe paralizar la producción de sus fábricas o recomendar que la población permanezca en sus hogares cuando la alerta se dispara en sus superpobladas ciudades.

Valores establecidos en el Índice de la Calidad del Aire por la USA EPA
La baja calidad del aire es debida a los niveles de partículas PM2.5, que ya superan cuarenta veces los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este “apocalipsis aéreo”, que envolvió las ciudades de Beijing y Hebei a principios del pasado mes de diciembre, cubre ahora de smog Shanghái y algunas zonas del delta del río Yangtze.
El smog se extiende a kilómetros de distancia y cerca ciudades –como Harbin el pasado mes de octubre- aislándolas durante varios días y provocando parones en las infraestructuras así como en los transportes terrestres y aéreos. Ahora, la amenaza del aire frío del norte de China llega hasta el norte de Taiwán, donde la Administración de Protección del Medio Ambiente se ha visto obligada a tomar medidas.

Mapa virtual de la calidad del aire a tiempo real según los valores establecidos por el Índice de la Calidad del Aire

Air pollution in Beijing as measured by Air Quality Index (AQI)
Taiwán, ese pequeño país formado por una isla de 36.000km2, es pionero en política medioambiental en el continente asiático. Su fuerte compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y con combatir el cambio climático así lo demuestran. En julio de 2015, su gobierno promulgó el Acta para la Gestión y Reducción de las Emisiones de Efecto Invernadero, respondiendo a la petición de medidas globales en materia de reducción de carbono y allanando el camino a la planificación de políticas e inversión en recursos para acelerar la transformación económica y el desarrollo de una sociedad baja en carbono.
Asimismo, en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Taiwán tomó la iniciativa de publicar sus Intenciones de Contribución a Nivel Nacional -INDC en inglés- tomando como objetivo lograr para el año 2030 una reducción del 50% de las emisiones, lo que equivale a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% por debajo de los niveles de 2005.
Sin embargo, Taiwán, que mantiene al menos hasta las elecciones presidenciales de la pasada semana, con victoria de la oposición, buenas relaciones con Pekín, y del que recibe contaminantes por la acción del aire frío que llega desde el noroeste, sufre ahora más que nunca la contaminación atmosférica en forma de niebla tóxica que dispara los niveles de PM2.5 y empobrece la calidad del aire.
Un equipo de investigadores científicos taiwaneses provenientes de la Universidad Nacional A.S. Cheng Chung, del Instituto Nacional de Investigación para la Salud, de la Universidad Nacional de Taiwán y de la Universidad Nacional Yang-Ming, publicaron el pasado mes de noviembre en la revista del Instituto Nacional del Cáncer un estudio que terminaba por descubrir la relación entre la exposición continua a partículas contaminantes (PM2.5) y el aumento en las incidencias de cáncer de hígado en la población. Además, es conocido el aumento de enfermedades cardiacas y respiratorias por estas partículas contaminantes del aire.
El estudio que comenzó en 1991, ha involucrado a 23.280 personas de 30 años sin historia previa de carcinoma hepatocelular, tipo más común de cáncer de hígado. Tras un seguimiento de casi veinte años, el equipo informó de 464 casos de cáncer dentro de los participantes.
Los investigadores demostraron estadísticamente significativas tendencias crecientes entre la exposición a PM2.5 y los niveles de alanina aminotransferasa, un tipo de enzima utilizada para medir la salud del hígado. Los resultados mostraron que un aumento de 13,1 microgramos de PM2.5 por metro cúbico incrementaban el riesgo de desarrollan cáncer de hígado en un 22% entre la población de Taiwán.
Asimismo, el equipo de investigación de la Universidad Nacional de Taiwán en la Facultad de Salud Pública, atribuyó 6.000 muertes en Taiwán a las PM2.5 el año pasado. También, un informe de 2015 de la Universidad de California en Berkeley, estimó que 1,6 millones de personas habían muerto en China ese año a consecuencia de problemas cardiacos, respiratorios o ictus provocados por la contaminación del aire.
El impacto de la contaminación en la salud está notablemente justificado. Es anecdótico cómo la contaminación viaja desde el país más productivo y, a la vez, más contaminante del mundo, hasta el país modelo en la lucha contra el efecto invernadero y el cambio climático que es Taiwán.

Comparativa de la Calidad del Aire entre Shanghái (China) y Taipéi (Taiwán)
Muy interesante el comentario de saber que debemos manejar aún mejor nuestro ambiente,y así mejoraremos nuestra calidad de vida. Enhorabuena Rocío.