Una nueva deserción de un militar del Norte al Sur origina disparos entre las dos Coreas
Las dos Coreas han vuelto de nuevo a sembrar la tensión en la península coreana al intercambiar fuego de advertencia después de que un militar del Norte huyera al Sur, el primero en hacerlo tras la “monumental” deserción de otro soldado en noviembre pasado, un incidente que vuelve a cargar de tensión la frontera entre los dos países, que aún se mantienen técnicamente en guerra dado que el armisticio de 1953 nunca ha sido sustituido por un tratado de paz.
Esta nueva deserción es más que suficiente para analizar los pormenores de cómo viven las Fuerzas Armadas norcoreanas, siempre en estado bélico y con problemas de mantenimiento, pero el régimen sigue controlando todo movimiento interior en el país. Esta última deserción es la de un cuarto soldado norcoreano que huye al Sur este año y el primero en hacerlo desde la dramática deserción de un militar que recibió cinco disparos de militares norcoreanos en su huida a través de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), el único área fronteriza donde soldados de las dos Coreas se ven cara a cara.