Taiwán, el nuevo escollo entre China y Estados Unidos (y III)
Unas tensiones que han originado graves problemas en su particular “guerra comercial” entre Chinan y EEUU con importantes repercusiones, y que ambas partes no salen beneficiados; además, esta semana ha visitado Pekín el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, para rebajar las tensiones y al mismo tiempo disipar las dudas sobre las acusaciones vertidas contra el “gigante asiático” de interferencia política, además de tratamiento sobre la nueva situación en la península coreana.
China sigue su estrategia en todo lo concerniente a esa “presión” hacia Taiwán, donde se desarrolla en todos los ángulos posibles anulando cualquier expresión de mínima soberanía en el concierto internacional sobre aerolíneas, hoteles, grandes empresas, etc. para que eviten significar a Taiwán como un país independiente e incluso con aviones o barcos transitando por el Estrecho de Taiwán.
Además, como explica Xulio Ríos, director en Observatorio de la Política China, de las sucesivas medidas propuestas por cada provincia o entidades gubernamentales, a partir del 1 de septiembre los taiwaneses podrán acceder, bajo determinados requisitos, al permiso de residencia del gobierno chino, en muy similares condiciones a los continentales. En la práctica, quienes lo ostenten se convertirán en ciudadanos de una China unificada por la vía de facto.
Xulio Ríos dice que para el PDP, la presente situación política es un atolladero. La presidenta Tsai viene apostando por la defensa del statu quo, manteniendo un perfil bajo en relación a Pekín, evitando echar más leña al fuego. Pero el balance es decepcionante.
De ahí que diferentes voces le reclaman el abandono de dicha política. Si la República de China está condenada a la extinción, es hora de proclamar una nueva república, la República de Taiwán. Pero, ¿es viable? ¿Tendría suficiente apoyo interno? ¿E internacional? Es evidente que China consideraría cassus beli dicho cambio. ¿Puede Taipéi confiar en Trump para defender esa hipotética nueva república?, señala Ríos en su Observatorio de la Política China.
Ahora todo radica que si en 2020, el Kuomintang o KMT, partido político nacionalista de la República de China, aliado de Pekín, vuelve al poder, sería más fácil el entendimiento con Pekín, en unos comicios que a fecha de hoy habría un empate técnico con el PDP, de la presidenta Tsai Ing-wen.
Tras el ingreso en la Organización Mundial del Comercio en 2001 y el entendimiento entre el Partido Comunista de China y el Kuomintang en 2005 se desató una fiebre de intercambios y actualmente China es el primer socio comercial de Taiwán y le provee de un superávit por valor de 27.000 millones de dólares, según datos de 2015, en opinión de Xulio Ríos.
Tal vez la “guerra fría” en la península coreana toque su fin, pero lo es obvio que las relaciones entre Pekín y Taipéi van creando cada vez más tensión, lejos de una solución inmediata, pero China sabe que puede recibir críticas de la comunidad internacional ante la presión que desarrolla sobre la isla y una solución militar es improbable.
Una situación de diálogo similar a la de las dos Coreas por ahora es difícil que se produzca dado que Pekín sólo admite una sola China y desde este punto de vista político todo se hace más complicado, pero si sale bien la desnuclearización de la península coreana la tensa situación entre ambas partes tiene que encontrar soluciones definitivas y sin olvidar que los dirigentes de las dos Coreas se tratan de igual a igual, pero el presidente chino, Xi Jinping, no daría el mismo trato a la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, mas el tiempo debe favorecer a esta posible cita y bajar la tensión actual.
China y Estados Unidos participan en la solución nuclear en la península coreana a raíz del cambio efectuado por Pyongyang, pero un arreglo similar entre Taipéi y Pekín es bastante complejo al menos por ahora teniendo en cuenta la política del “gigante asiático” en relación a la isla.
El hecho de que la economía china haya crecido a un ritmo tan rápido -hoy día es la segunda del mundo tras la de EEUU- es una realidad que suscita inquietud en una parte de los estadounidenses.
En definitiva, China ha duplicado su gasto militar desde 2008, ha incrementado su capacidad militar, inquieta a sus vecinos del mar de China Meridional y desafía la supremacía de EEUU en el Pacífico occidental, pero un conflicto militar por Taiwán está lejos de producirse, aunque nunca se puede obviar
Taiwán ha ido perdiendo firmes aliados desde que la isla en 1971 se vio obligada a ceder a China su puesto en la ONU, y Pekín siempre rechazó que otros países mantengan relaciones oficiales con Taipéi al considerar que es parte de su territorio. La isla de Taiwán rompió políticamente con el resto de China desde el fin de la guerra civil en 1949.