El coronavirus sigue sembrando el temor en el mundo
Madrid. La muerte de una quinta persona en el norte de Italia por el coronavirus ha originado extremar una serie de medidas y la suspensión de actividades públicas, entre ellas tres partidos de fútbol de la serie A de la Liga italiana, además del cierre de escuelas y universidades, mientras la epidemia, según las autoridades chinas, ha supuesto la muerte de casi 2.600 personas y unas 77.450 contagiadas a raíz del origen de la enfermedad en la ciudad china de Wuhan cuando comenzó con sus primeros brotes en diciembre pasado.
La preocupación es total, ya no sólo con la suspensión de los míticos carnavales de Venecia, sino la alarma que ha empezado a extenderse en el sur de Europa, una preocupación que ha servido para que el Ejecutivo italiano haya prohibido la entrada y la salida de los cerca de 50.000 habitantes de diez municipios de Lombardía y uno del Véneto, considerados el epicentro del brote infeccioso en el país trasalpino.
Tal es la preocupación mundial que hasta el propio presidente chino, Xi Jingping, ha considerado que este mal del coronavirus es la crisis de salud más grave que ha vivido China desde la fundación de la República Popular, en 1949. Un mal que sigue extendiéndose mientras se trabaja a destajo para encontrar una vacuna que ponga fin a esta plaga que ha alertado a la comunidad internacional con graves repercusiones económicas.
Las 20 economías (G20) más grandes del mundo han mostrado su preocupación en la capital saudí, Riad, en una declaración de este último fin de semana donde han analizado la economía mundial afectada por el coronavirus, además han revisado como el “crecimiento económico global sigue lento y los riesgos de inconvenientes continúan, incluyendo los derivados de las tensiones geopolíticas y comerciales y de la incertidumbre política».
La preocupación mundial por el coronavirus no cede ante la epidemia que puede poner en riesgo la frágil recuperación de la economía global, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI), una epidemia que ya ha afectado la actividad económica china y repercute a su recuperación con implicaciones en todo el planeta.
La alarma mundial provoca que muchos países sigan tomando medidas cautelares y ahora lo que se teme en Europa es que la propagación del virus origine el primer cierre de fronteras por motivos sanitarios, pero el coronavirus-COVID-19 produce diariamente más casos en los países de los cinco continentes.
Al mismo tiempo, los países árabes han tomado medidas para impedir la llegada de personas procedentes de Irán, mediante la suspensión de vuelos y el cierre de puertos, ante el brote de coronavirus en el país iraní, donde hay 43 casos registrados y 8 muertos hasta el momento y lo mismo ocurre en particular con Jordania, que ha prohibido su entrada a ciudadanos no jordanos que provengan de Irán, China y Corea del Sur como «medida de precaución temporal». Tampoco Rusia permite ya la entrada a ciudadanos chinos al país para impedir la extensión del virus.
No obstante, según datos oficiales de las autoridades chinas, parece que se está venciendo la coronavirus, dado que fuentes oficiales señalan que se han reducido el número creciente de muertes e infectados, pero todo dentro de una normalidad estable, mientras fuera de China la preocupación mundial sigue en alza, como es el caso de Corea del Sur, donde en la ciudad de Daegu (la cuarta urbe más grande con 2,5 de millones de habitantes) ha sido el foco más grave cuando una mujer de una secta cristiana ha contaminado a un 60 por ciento de todos los casos identificados del país.
Tampoco se salva Japón, cuyo gobierno ha resaltado que los preparativos para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (julio y agosto) de este año en Tokio «continúan con normalidad», a pesar del riesgo del coronavirus, aunque se coordinarán «estrechamente» con el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador para gestionar el tema. Y una muestra de la preocupación que genera el coronavirus en la zona ha sido la decisión de Corea del Norte de suspender el maratón de Pyongyang, que se iba a disputar el próximo 12 de abril.
Lo que está claro que la economía ante el coronavirus está mostrando su vulnerabilidad con consecuencias que irán a peor dado que la inversión productiva está estancándose, pues ya no sirve decir que la voz de alerta sonó tarde y que obviamente se debían haber tomado medidas más urgentes para evitar lo que no se ha evitado, aunque ahora lo importante es trabajar para elaborar una vacuna lo antes posible, en opinión de expertos.
De momento, los fabricantes europeos de vehículos cuentan con diversificación y recursos suficientes para afrontar las consecuencias de la epidemia de coronavirus que mantiene paralizadas fábricas de coches y componentes de automoción en China, un país donde se ensamblan uno de cada tres vehículos que se venden en el mundo, pues hay que recordar que el “gigante asiático” es el principal fabricante de vehículos mundial.
La alarma es aún más preocupante cuando no cesa el bombardeo de noticias, a veces exageradas o falsas, que se ven impregnadas de imágenes con mascarillas por doquier en miles de calles de cientos de ciudades que están siendo portadas en los medios de todo el mundo. Y claro cuando hay una repetición constante de hechos, sean o no alarmistas, crea una incómoda y gratuita ansiedad en zonas donde el coronavirus prohíbe salir de sus casas a miles de personas.