Conatos de apertura de Corea del Norte al exterior
Madrid. La reciente visita del presidente de Mongolia, Tsakhia Elbegdorj, a Pyongyang, la primera de un jefe de Estado extranjero a la Corea del Norte de Kim Jong-un y la del viceministro sobre temas europeos de Asuntos Exteriores norcoreanos, Kung Suk-ung, a España, para la apertura de una oficina diplomática en Madrid, son muestras de ciertos movimientos del hermético régimen comunista norcoreano al exterior.
Esta visita del gobernante mongolés a Corea del Norte, a finales de octubre, es valorada como un gesto de apertura de régimen de Kim Jong-un, que tradicionalmente ha mantenido una política exterior basada en el aislamiento, una visita que coincide con el 65 aniversario del inicio de relaciones diplomáticas y país que se convirtió en el segundo Estado que reconoció a Corea del Norte después de la antigua URSS en 1948.Pero la diplomacia norcoreana, pese a la importante visita del presidente de Mongolia, cuyo gobierno envío ayuda humanitaria en abril pasado a Corea del Norte, no pudo verse con el máximo líder, Kim Jong-un, dado que en la agenda de la diplomacia de Pyongyang tiene prioridad, cuando trata de la primera vez como ocurre en este caso, verse antes con los jefes de Estado de China y Rusia, según señaló la agencia Yonhap.
De esta forma, Kim Jong-un espera poder verse lo antes posible con el presidente chino, Xi Jinping, o en su caso con el ruso, Vladimir Putin, para sí desbloquear futuros encuentros con otros posibles dignatarios dispuestos a visitar Pyongyang.
Es decir, el líder norcoreano, que todavía no se ha encontrado con ningún jefe de Estado extranjero, reserva su primera cita al presidente de China, el país que más le apoya y que le mantiene económicamente, concediéndole ese honor, pero otra cosa es saber cuándo se producirá ese encuentro largamente deseado por el joven Kim.
Expertos en política norcoreana afirman que Kim Jong-un no controla todo el poder en Corea del Norte, su política, caracterizada por un “zigzag” dentro y fuera del país, ha creado confusión con sus últimas decisiones, entre ellas la reciente suspensión a última hora del encuentro entre familias separadas de las dos Coreas y este nuevo episodio de no querer verse con el presidente de Mongolia hasta que no lo haga antes con el gobernante chino.
Al mismo tiempo, la reciente visita a España, en octubre pasado, del viceministro sobre temas europeos de Asuntos Exteriores norcoreano, Kung Suk-ung, para la apertura de una oficina diplomática en Madrid, también tiene su doble lectura, dado que la capital española es la sede de la Organización Mundial de Turismo (OMT) y es en este sector donde el régimen norcoreano sueña con sacar el mayor crédito posible con su nueva política del turismo extranjero a Corea del Norte.
Pero también hay que resaltar que la apertura de esta sede diplomática, España mantiene relaciones con Pyongyang desde 2001, responde al interés de Corea del Norte por mantener una interlocución directa con los países más relevantes de la Unión Europea (UE) y, de hecho, la República Popular Democrática de Corea ya tiene representaciones en Londres, Berlín, Roma, París, Varsovia y Estocolmo.
Corea del Norte debe superar el miedo a cualquier apertura al exterior, y debe mirar a las políticas de desarrollo económico con resultados muy positivos en la antigua Birmania (actual Myanmar) o en la propia Camboya.
Los esfuerzos de Pyongyang por atraer el turismo extranjero que le dé un buen “puñado” de divisas pasa de forma inexorable por hacer cambios estructurales a nivel económico y político para salir de la grave situación actual.
Corea del Norte ya permite a los ciudadanos extranjeros acceder a Internet a través de sus teléfonos móviles y de otros aparatos y ya casi dos millones de personas usan teléfonos móviles de última generación en Corea del Norte, aunque no pueden usarlos para realizar llamadas internacionales ni para conectarse a Internet.
Corea del Norte no debe desaprovechar la actual coyuntura cuando acaba de reabrir el complejo industrial de Kaesong, y planea una serie de proyectos turísticos, entre ellos recuperar las actividades del Monte Kumgang, suspendidas en 2008 cuando una turista surcoreana murió por disparos de un soldado norcoreano, al parecer, según Pyongyang, por entrar en un área fuera de los límites.
Precisamente estas visitas, cerca de dos millones de surcoreanos al año, al Kumgang, han dado muchas divisas al régimen, pero para una nueva apertura Kim Jong-un y su Gobierno deben modificar su estrategia política hacia Corea del Sur, país que acaba de lograr un superávit en su balanza comercial de 4.900 millones de dólares en octubre.
Entre las otras muchas actividades de Corea del Norte por ofrecer una nueva imagen de estabilidad y sosiego, el régimen ha modernizado el portal de Internet de su agencia oficial de noticias, KCNA, para ofrecer un servicio más completo y un diseño renovado en el que la imagen y los archivos multimedia ganan protagonismo.
Recientemente el régimen norcoreano solicitó retomar el diálogo a seis bandas (China, EEUU, Japón, Rusia y las dos Coreas) por el desarme nuclear sin condiciones previas, pues Kim Jong-un es consciente de que su política de enfrentamientos y tensiones empobrecen a su país y más cuando China presiona para que Pyongyang haga reformas encaminadas a mejorar la calidad de vida de sus 24 millones de ciudadanos.
No obstante, el hecho de que Corea del Sur haya recibido un nuevo destructor con misiles guiados de fabricación nacional para afianzar la defensa marítima en la región ante la amenaza norcoreana, así como la compra de cuatro aviones espías teledirigidos Global Hawks a EEUU contra posibles amenazas de misiles procedentes de Corea del Norte no deben impedir afianzar el diálogo entre las dos Coreas, sobre todo cuando la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, dijo esta semana que está dispuesta a mantener una cumbre de conversaciones con Kim Jong-un como un gesto de conciliador para mejorar las relaciones entre ambas partes.
Por otra parte, el reciente hundimiento en octubre pasado de dos buques de guerra norcoreanos en aguas al este del país frente a la ciudad costera de Wonsan cuando estaban haciendo maniobras en el mar del Este (mar de Japón) con una alta cifra de víctimas, según el rotativo surcoreano “Chosun ilbo”, demuestra hasta que punto la maquinaria militar de Corea del Norte es muy antigua y ahora el régimen lo que debe hacer son cambios económicos y políticos y dejar de destinar el 16 por ciento de su PIB a las Fuerzas Armadas.
Como referencia, aunque se desconocen los motivos exactos del naufragio, fuentes militares señalan que uno de los buques, el cazasubmarinos, se pudo hundir porque era antiguo, ya que éste fue construido en China en la década de 1960 y Corea del Norte lo adquirió a mediados de los años 70, resaltó la fuente al “Chosun ilbo”.
Lo que está claro, como afirman expertos, que gran parte del material de guerra norcoreano, adquirido hace varias décadas podría haber quedado obsoleto en comparación a los más modernos equipos de Corea del Sur.
Santiago Castillo, periodista y escritor, experto en asuntos del Nordeste asiático
5 Respuestas
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