China a la conquista de África
Madrid. El Foro de Cooperación entre China y África (FOCAC), celebrado en Pekín esta semana, ha servido para fortalecer la cooperación del gigante asiático con el continente africano, en el que el presidente chino, Xi Jinping, ha ofrecido 45.764 millones de euros para financiar el desarrollo de África durante los próximos tres años.
Un foro, creado en el año 2000, que ha discutido planes y objetivos con la finalidad de profundizar en los lazos actuales en beneficio de cientos de millones de personas en China y en África, subrayó el presidente Xi, quien añadió que China impulsará inversiones en el continente africano por valor de casi unos 9.900 millones de dólares, un foro que afianza aún más la presencia de la segunda potencia económica mundial en una zona que vive con enormes bolsas de pobreza, guerras internas y de grandes riquezas explotadas por terceros países, además del grave problema migratorio en distintos países africanos.
Xi Jinping prometió unos 30 proyectos de infraestructura renovando las importaciones agrícolas y pensando en el futuro con las relaciones bilaterales con todos los países africanos que mantiene lazos para ayudar a África hacia una transición con una tecnología con bajas emisiones de carbono, y a la vez promover la modernización ecológica y el desarrollo verde. Xi ofreció 141 millones de dólares en ayuda militar no reembolsable a África, así como entrenamiento para 6.000 efectivos militares.
El Sur global estuvo presente en el foro con un continente al que Xi Jinping ha visitado en diez ocasiones, bajo una amistad que ha contribuido para construir carreteras, ferrocarriles, escuelas, hospitales, parques industriales y zonas económicas especiales, o sea, proyectos que han cambiado las vidas y el destino de muchas personas, destacó el presidente chino. Y claro que el Sur Global ha llegado, como se ha puesto de manifiesto en esta cumbre, aunque no fue uno de los temas principales, pero es obvio que África tiene cada vez un mayor aumento demográfico en un momento en que le está golpeando el cambio climático y soportando sequías que arruinan aún más al continente africano. En realidad, si Estados Unidos y la Unión Europea desarrollan una estrategia para el Sur Global tendrán que tener mecanismos que ayuden a África.
China en esta cumbre ha pedido más responsabilidad a Occidente y que aumente la representación y la voz de los países africanos en el sistema de gobierno global. De hecho, la Cancillería china señaló «una mayor globalización económica inclusiva para todos los países, no sólo los ricos». China se puede quedar sola en el continente africano, aunque tampoco lo haría gratis, pero la inacción occidental con EEUU repensando su política exterior para África conduce una vez más a la competitividad en el continente entre China, EEUU y Rusia.
El Foro ha reunido a unos 50 jefes de Estado y de Gobierno africanos, aunque no estuvo la antigua Suazilandia, ahora Esuatini, que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán, una cumbre que ha ido ganando cada vez más protagonismo en el diálogo entre China y África, pero que Pekín ve la importancia de consolidarse por encima de EEUU y que se «está fortaleciendo como cambie el mundo», destacó Xi.
A países como Guinea Ecuatorial con su presidente eterno, Teodoro Obiang, cada vez más cercano a China en todo, o Mali, cuya asociación estratégica con Pekín siegue en ascenso, o Kenia, que arrastra una deuda altísima, Pekín no les fallará, pues es el segundo acreedor extranjero, además de a dirigentes de Nigeria, Togo, Malawi, Chad o la República Democrática del Congo, que suministra a China más del 60 por ciento del cobalto que necesitan los chinos; Sudáfrica, país importante al ser uno de los pioneros de los BRICS; Yibuti, la nación del cuerno de África que alberga la única base china en alta mar, y ha supuesto siempre una preocupación en Occidente viendo cómo va a afianzado su influencia en África y Oriente Medio.
En definitiva, el impacto de China en África es cada vez más notorio. Los combustibles, metales y productos minerales suponen el 70 por ciento de las exportaciones de África subsahariana a China, e incluso también hay preocupación de cómo crece la exportación africana de madera a China, ya que al menos un 75 por ciento de su madera va al gigante asiático, lo que lleva a muchos países a quedarse sin bosques mientras el desierto les amenaza, pues sin bosques no se detienen las aguas y luego vienen las inundaciones, mientras que la parte de lo que importa el continente africano de China es bienes manufacturados, productos electrónicos y de maquinaria. La inversión directa de China alcanzó los 40.000 millones de dólares en 2023, lo que le convierte en una de las principales fuentes de inversión extranjera en África. China ya ha superado al Banco Mundial (BM) como mayor prestamista individual a África.
Una cumbre en la que también estuvo el secretario general de la ONU, António Guterres, quien destacó la importancia de esta cita en un momento en que «aumentan las tensiones geopolíticas, hay conflictos activos y aumentan la pobreza y el hambre». África quiere soluciones y China, guste o no, está cada vez más dentro del continente africano. De hecho, China ya superó en 2009 a EEUU y sigue siendo con diferencia socio prioritario en África.
China es el mayor socio comercial de África durante los últimos 15 años, con un volumen comercial que en 2023 alcanzó un récord de 282.100 millones de dólares, aunque eso sí, también se ha criticado la estrategia china en el continente por las llamadas «trampas de deuda» ante el supuesto uso estratégico de la deuda para hacer a los países de África cautivos de los deseos y demandas de Pekín, pero el gigante asiático niega estos argumentos. Y también hay que resaltar el déficit comercial africano con China que aumentó el año pasado a 64.000 millones de dólares, aunque la brecha se redujo en la primera mitad de 2024 gracias al crecimiento de sus importaciones desde África.
China valora mucho que países africanos se unan al grupo BRICS y precisamente en la cumbre que se celebrará en la ciudad rusa de Kazán entre los días 22 y 24 de octubre próximo, además de la asistencia de Turquía, naciones africanas como Egipto o Etiopía, o incluso Argentina, que han pedido su ingreso, junto a Irán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, países cercanos a China, y sin olvidar una nación africana tan importante en la región como Sudáfrica, país que organizó la cumbre de 2023, a la que el presidente ruso, Vladimir Putin, no asistió por miedo a ser detenido por el conflicto de Ucrania.
Putin aprovechará la cumbre en Rusia para ganar prestigio internacional, de ahí que posiblemente invite a países como Azerbaiyán, interesado en ingresar en el grupo, y tal vez Bolivia, Cuba, Honduras y Venezuela. Pero los BRICS para China son vitales como lo es África. Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) son una alternativa real a la economía mundial aunque con enfoques distintos entre China e India, dos de los miembros fundadores.
En resumen, China consolida sus vínculos con África y cada vez es más influyente en el continente africano.