Los rusos votan y las maniobras militares junto a chinos e iraníes escenifican la geopolítica mundial

El presidente ruso, Vladimir Putin. | Kremlin, Wikimedia
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Madrid. Los rusos votan en unas elecciones en las que Vladimir Putin saldrá claro vencedor, con una amplia victoria respaldada por más del 80 por ciento de la población. Al mismo tiempo, las armadas de China, Irán y Rusia llevan toda la semana realizando ejercicios militares conjuntos cerca del golfo de Omán, unos ejercicios que ya son los cuartos desde 2019 en un momento de fuerte tensión internacional con la guerra de Israel en Gaza, los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra barcos estadounidenses y británicos en el mar Rojo y también las maniobras militares de Corea del Sur y Estados Unidos que condicen a un panorama geopolítico mundial nada tranquilo.

Por un lado, los ejercicios, denominados «Cinturón de Seguridad Marítima 2024» se han desarrollado durante toda esta semana. El Ejército chino desplazó a tres buques de guerra (el destructor de misiles guiados Tipo 052D Urumqi, la fragata de misiles guiados Tipo 054A Linyi y el buque de reabastecimiento integral Dongpinghu Tipo 903A), mientras Irán llevó diez barcos y Rusia envió el crucero de misiles guiados Varyag y el buque de guerra antisubmarina Marshal Shaposhnikov, una muestra de fuerza para mostrar una determinante posición frente a EEUU.

Por otro lado, los ejércitos de Corea del Sur y EEUU también durante esta semana llevaron a cabo sus grandes maniobras de primavera «Freedom shield», las primeras desde que Pyongyang anunciase que desechaba un acuerdo militar bilateral con Seúl, incrementando así una mayor tensión en la península coreana, a la que se sumó Corea del Norte, cuyo líder Kim Jong-un supervisó sus «juegos de guerra» en los que participó un nuevo tipo de tanque, en lo que supone otro simulacro bélico coincidiendo con las maniobras militares que en estos días hicieron Seúl y Washington.

La tensión en la península coreana no disminuye. De hecho, el Ejército surcoreano desplegó recientemente decenas de aviones de combate en aparente respuesta a los ejercicios de artillería dirigidos previamente por Corea del Norte. Luego, las maniobras de chinos, rusos e iraníes se han basado en el objetivo de «salvaguardar la seguridad marítima regional, sin apuntar a ningún tercer país ni a las actuales tensiones regionales», pero es obvio que para Occidente estas maniobras reafirman que el eje Pekín-Moscú-Teherán se fortalece cada vez más como un bloque militar, político y económico que despierta las dudas en EEUU.

Además, no hay que olvidar que China lleva tiempo apoyando a la economía iraní, la cual vive las sanciones impuestas al régimen de los ayatolás, y le compra petróleo con un descuento de hasta el 25 por ciento. Y lo mismo ocurre con Corea del Norte, con su actual luna de miel con Rusia, que le facilita su armamento a cambio de importantes partidas económicas y también sometido a fuertes sanciones a Pyongyang.

Mientras China se va favorecido por la compra de petróleo tanto a Rusia como a Irán a bajo coste y pese a que la inestabilidad geopolítica le incomoda bastante, dado que tanto la guerra de Ucrania como la de Gaza le obligan a posicionarse y tomar decisiones, las cuales están dirigidas contra la posición de Estados Unidos, Pekín no va a desatar ningún nuevo conflicto (caso Taiwán) que desestabilice aún más el panorama actual de la geopolítica mundial.

Las maniobras son referencias del momento para calibrar situaciones que solo sirven para intensificar aún más los distintos escenarios que sólo conducen a una mayor polarización político-militar para una mayor definición de dos nuevos ordenes mundiales. Por un lado, el liderado por China, Rusia e Irán y sus aliados y, por otro, el de Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN, pero dos mundos en los que la principal base sería una globalización que sí desea Pekín e incluso EEUU, pero que choca con países aliados de Pekín, que pese a sus actuales problemas con Washington que quiere prohibir el TikTok en el país si su propietario chino ByteDance no vende la aplicación a una entidad que satisfaga al Gobierno estadounidense, a ningún de los dos países les interesan dañar sus relaciones comerciales y eso ante las enormes diferencias que mantienen en la política internacional.

En suma, Putin seguirá otros seis años como presidente de Rusia, la península coreana continuara con sus tensiones ante una Corea del Norte que afianza su acercamiento con Moscú, China no atacará a Taiwán pero si le presionará, Irán no dejará de apoyar a los rebeldes hutíes, mientras la guerra de Ucrania sigue su ritmo tratando que Rusia no la gane y Gaza e Israel están a la espera de un alto el fuego definitivo en medio de las tensiones geopolíticas mundiales actuales.

Santiago Castillo

Periodista, escritor, director de AsiaNortheast.com y experto en la zona

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