La cumbre del G-20, una buena ocasión para China
La inminente cumbre del G-20, que se celebrará entre los días 4 y 5 de septiembre en la ciudad china de Hangzhou, la undécima de jefes de Estado y de gobierno, será para China un buen momento para mejorar sus relaciones con EEUU, cuyo presidente, Barack Obama, estará presente y sobre todo cuando Pekín afronta la decisión del Tribunal internacional de La Haya a favor de Filipinas sobre las islas Spratly y el “gigante asiático” quiere que la Unión Europea (UE) considere a su economía como una economía de mercado.
Obama, que ya se despide como presidente de EEUU, visitará posteriormente Laos para asistir a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y otra de naciones del Este Asiático, que será la primera visita de un presidente estadounidense a este país del sureste asiático, donde otras naciones como Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunéi tienen pretensiones marítimas que entran en conflicto con las de China, pero además Obama tratará de promover el Acuerdo Comercial Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), que está pendiente de ratificación en EEUU y afronta enormes críticas en este país. En suma, tanto la reunión del G-20 como la de la ASEAN servirán para que China y EEUU analicen temas “globales, regionales y bilaterales», y a la vez ver la repercusión que pueda tener en el mundo la ralentización de la segunda economía mundial, que ha generado por primera vez dudas en los mercados internacionales.
