Japón ante su encrucijada

El aspirante a primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anuncia en abril de 2019 la era Reiwa del emperador Naruhito.
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Madrid. Japón afronta su propia realidad política en medio de consolidar una situación que dé seguridad a los nuevos tiempos que conviven con la COVID-19, una nueva etapa que parece va a conducir Yoshihide Suga, mano derecha del reciente dimitido primer ministro japonés, Shinzo Abe, del Partido Liberal Demócrata (PLD), por problemas de salud, aunque una oposición fusionada ya está lista ante un inminente adelanto electoral.

Suga, de 71 años, será quien sustituya a Abe, con quien ha trabajado desde hace años en cargos como consejero, portavoz del gobierno y coordinador entre ministerios y agencias del Estado y con el objetivo de una nueva subida de impuestos para sanear la economía del país, aunque no a corto plazo, pero todo indica que el consumo será uno de los sectores que no se librarán de los nuevos tributos de la tercera economía mundial.

Shinzo Abe ya aplicó dos subidas del impuesto sobre el consumo (IVA) en los últimos años, la primera desde el 5 % hasta el 8 % en 2014, y la segunda, desde el 8 % hasta el 10 % el pasado octubre, pero ante la nueva etapa política y para dar movimiento al «Abenomics», el programa de reactivación económica impulsado por Abe, el casi seguro futuro primer ministro Yoshihide Suga tendrá que llevar a cabo medidas “impopulares” para salir de la grave crisis económica que vive el país, agravada, como en el resto del mundo, por la pandemia del coronavirus. Eso sí, Suga seguirá dando continuidad a las políticas económicas del «Abenomics».

Japón quiere evitar más gasto público y Suga, en caso de que la semana próxima se convierta en nuevo primer ministro, prefiere llevar a cabo políticas de ajuste, asunto clave en un país cuya deuda pública se espera que al final de 2020 llegue al 259 % del PIB, tal y como señaló recientemente la agencia de calificación estadounidense Fitch.

Los comicios para un nuevo periodo legislativo, pese a que la próxima semana Suga se convierta en primer ministro, perteneciente al PLD, no se descartan que sean inminentes, de ahí que la fusión del Partido Constitucional Democrático de Japón (PCDJ), fundado en 2017, considerado de centro izquierda, con 92 de los 710 legisladores de la Dieta (Parlamento), y el centroderechista Partido Democrático por el Pueblo (PDP), creado en 2018 y con 61 escaños, se haya convertido en el principal rival para Suga en las próximas elecciones legislativas niponas.

Así, Yukio Edano, de 56 años, hasta ahora máximo dirigente del PCDJ, será quien dirija la nueva agrupación política que ha surgido de esta unión de las dos fuerzas de oposición, al haber logrado el apoyo de 107 de los 149 legisladores frente a Kenta Izumi, de 46 años, líder del PDP, que obtuvo 42 votos de los dirigentes representados en la asamblea política en la que se acordó la citada fusión.

Lo que está claro que los desafíos del futuro primer ministro serán enormes, desde la gestión de la pandemia del coronavirus a la recesión económica, pasando por las complicadas relaciones con China y Corea del Sur, y los Juegos Olímpicos de Tokio, que se postergaron a 2021 y siguen todavía en la cuerda floja debido a la crisis sanitaria.

En la nueva etapa política que nacerá con los próximos comicios legislativos, Japón también afrontará otros retos como el litigio de las islas Kuriles, que impide la firma de un tratado de paz desde la conclusión de la Segunda Guerra Mundial en 1945 con la actual Rusia o los de Dokdo/Takeshima (Japón-Corea) o las islas Senkaku (en japonés) y Diaoyu (en chino) o también todo lo relacionado con el artículo 9 de la Constitución pacifista nipona de 1947.

Pero el dilema será que el país viva con un primer ministro interino hasta los comicios de 2021 o la convocatoria de elecciones anticipadas. De momento, todo indica que el 14 de septiembre Yoshihide Suga será el sucesor de Abe, y dos días después la Dieta (Parlamento) lo ratificará como nuevo jefe del Ejecutivo nipón en una sesión extraordinaria.

Y en medio de las serias advertencias de la Unión Europea (UE) al Reino Unido por los últimos manejos que viene haciendo su primer ministro, el populista Boris Johnson, sobre el incumplimiento de los acuerdos del Brexit, Tokio y Londres han llegado a un acuerdo de libre comercio, en la que las dos partes señalan su importancia para garantizar la «continuidad» en las relaciones de ambos países. Un acuerdo que permitirá al mismo tiempo la continuidad de las ventajas que Japón ha obtenido del acuerdo de libre comercio entre Japón y la UE y proteger así la continuidad de los negocios de las empresas japonesas, según fuentes oficiales niponas.

Santiago Castillo

Periodista, escritor, director de AsiaNortheast.com y experto en la zona

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