El Foro de Singapur muestra las diferencias entre China y EEUU sobre Taiwán y refleja un mundo inestable

Madrid. El Foro de Seguridad de Asia, celebrado este fin de semana en Singapur, conocido como el Diálogo Shangri-La, ha reflejado las diferencias entre Estados Unidos y China sobre Taiwán, mientras Corea del Norte, aliado de Pekín, ocasionó días previos a esta cumbre la alerta mundial al lanzar sin éxito su primer satélite espía, a la vez que Tokio y Seúl refuerzan sus relaciones de seguridad, EEUU, Filipinas, Australia y Japón defienden un Indo-Pacífico libre sin alteraciones, e Irán busca con Arabia Saudí e India, entre otros, la seguridad en el océano Índico, un panorama geopolítico tenso que, por ahora, militarmente no irá más allá, dado que la economía manda y el mundo necesita estabilidad para salir de la crisis actual.
Así, y ante un panorama mundial cada vez más tenso, la reunión de Singapur sirvió para certificar que tanto EEUU como China siguen discrepando en asuntos tan obvios como Taiwán. Al mismo tiempo, Washington incrementa sus relaciones con sus socios en Asia para advertir sobre el expansionismo chino y mostrar su musculo de seguridad en un momento en que las dos primeras potencias mundiales exteriorizaron su nulo diálogo mientras buques de ambos países estuvieron muy cerca de colisionar en el estrecho de Taiwán.
Una guerra chino-estadounidense es prácticamente improbable, al menos por ahora por el asunto de Taiwán, pero nada se descarta ante cualquier mínimo conato de provocación. Una provocación que perfectamente ejecuta Corea del Norte con ese fallido lanzamiento de su primer satélite espía, pues una guerra en la península coreana también es descartable, pero dadas las tensiones reinantes todo puede ocurrir en este rincón asiático, que no deja de originar cada vez más tensiones.
Por un lado, Japón y Corea del Sur sellaron este fin de semana el deshielo en sus relaciones con la celebración de un encuentro entre sus ministros de Defensa tras casi cuatro años, para estrechar la cooperación ante el desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte, que prosigue su política de desarrollar al máximo su cada vez más sofisticado armamento nuclear, que compartirán datos de radar para detectar misiles norcoreanos y, por otro, EEUU pide a China dialogar más sobre defensa ante las cada vez más tensiones por Taiwán.
En medio de toda esta vorágine China ofreció en este foro de Seguridad de Singapur dialogar con Japón, país que cada está más armado y fiel aliado EEUU, pero Pekín insiste a Tokio en un diálogo para evitar conflictos e instando a la vez que el Gobierno nipón no toque la actual controversia sobre Taiwán al considerarlo un asunto interno de Pekín, cuyo ministro de Defensa chino dijo en este foro de seguridad sobre Taiwán: «No prometemos renunciar a la fuerza».
La inestabilidad global favorece escenarios nunca deseados y lo visto en Singapur es una muestra por la lucha hegemónica mundial con dos bloques bien diferenciados, mientras la guerra de Ucrania, por sus implicaciones directas e indirectas en Asia y con ciertos paralelismos entre la invasión de Rusia a Ucrania y un posible ataque de China a Taiwán, ha servido a sus participantes a reflexionar sobre posibles nuevos escenarios bélicos.
Sólo falta saber si la Inteligencia Artificial (IA) sigue con sus pronósticos pero esperando que no haya una guerra nuclear, que la humanidad no se extinga y que el apocalipsis no llegue nunca.