Corea del Norte celebra el Día del Sol que conmemora el nacimiento de Kim Il-sung
Madrid. A Kim Il-sung, el fundador de Corea del Norte en 1948, se le recuerda todos los años con una serie de actos en homenaje al presidente eterno y con grandes eventos deportivos y sociales que convierten todos los 15 de abril, fecha de su nacimiento, para conmemorar el “Día del Sol”, en una jornada que se muestra un gran respeto al “gran líder”, fallecido en 1994, y bajo la vigilancia de la inteligencia militar surcoreana y estadounidense ante la posibilidad de que el régimen norcoreano lleve a cabo una nueva prueba de armas de destrucción masiva.
El 15 de abril es ya una fecha sagrada para el pueblo norcoreano, una festividad que conmemora el nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung, abuelo del actual líder y máxima autoridad suprema, Kim Jong-un, aunque los rumores apuntan a que Pyongyang lleve a cabo un nuevo ensayo de misiles o presente en sociedad su nuevo modelo de submarino.
Este sumergible, bautizado por los analistas de inteligencia como Sinpo-C, es una versión mejorada y más grande de su submarino Sinpo original, tendría propulsión nuclear y capacidad para cargar 3-4 misiles balísticos (SLBM, frente al Sinpo original, que solo carga uno) y todo se llevaría a cabo en los astilleros de Sinpo, en la costa oriental norcoreana. No obstante, en opinión de los expertos, Pyongyang podría probar pronto un nuevo modelo de SLBM con sus modificaciones respectivas en la plataforma de lanzamiento sumergible.
A finales de marzo pasado, Corea del Norte llevó a cabo dos test de misiles, una demostración interpretada para sentarse con la nueva Administración de Joe Biden en Estados Unidos para tratar el desarme nuclear y las sanciones que merman la capacidad de recuperación económica del país.
Por otra parte, el 15 de abril (el Día del Sol) es ya una fiesta nacional de gran importancia que también es recordada con diversos actos en todas las embajadas norcoreanas presentes en el mundo, que reflejan el verdadero culto a la personalidad de sus líderes, ya que normalmente no celebran la muerte al estar vivo entre los norcoreanos, de ahí que Kim Il-sung sea su presidente eterno y durante estos días, los principales festivos del año, se contempla un auténtico culto a sus líderes.
Y sin olvidar los actos en honor al “querido” Kim Jong-il, fallecido en diciembre de 2011, padre del actual líder, “el brillante camarada”. Los eslóganes de alabanza a todos ellos ocupan un lugar prioritario y están destinados a promover la fidelidad a la dinastía comunista que gobierna Corea del Norte desde su fundación en 1948.
Los norcoreanos siempre esperan con todos estos actos el anuncio de nuevas recetas económicas, que este años, como el anterior, están sujetas a la grave crisis que ha ocasionado la COVID-19, una situación que está obligando al régimen norcoreano a buscar las fórmulas más adecuadas para salir de una situación económica realmente preocupante. Mientras tanto, tanto Kim Il-sung como Kim Jong-il siguen vivos en el pensamiento de la sociedad norcoreana.
En definitiva, con pruebas nucleares o sin ellas, un año más el Palacio del Sol de Kumsusan en Pyongyang vuelve a rendir homenaje al cuerpo embalsamado de Kim Il-sung. Es decir, 15 de abril, una fecha que nadie puede olvidar y que sirve para exteriorizar la lealtad al presidente eterno, “el gran líder”, después a “el querido o amado líder”, Kim Jong-il, y luego, en orden de sucesión, a Kim Jong-un, “el brillante camarada”, líder supremo de la República Popular Democrática de Corea.
Pero la situación económica que vive el país es considerada como una de las peores desde la llegada al poder del joven Kim (diciembre de 2011), que además afronta la pandemia del coronavirus que frena todo proyecto de desarrollo, dado que sus fronteras están cerradas a cal y canto.