China y su relación con los GMO

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Madrid. Los organismos genéticamente modificados –GMO por sus siglas en inglés- son de gran interés para las sociedades de hoy en día, donde detractores y defensores esgrimen sus argumentos suscitando un escenario de controversia. Una mayor resistencia a los agentes externos y una mayor producción de más cultivos alimentarios en menos tierras contrasta con la posibilidad de mutación de los genes con efectos perniciosos o la transferencia de genes alergénicos.

Un total de 28 países en el mundo han producido cultivos modificados genéticamente, siendo China el sexto mayor productor de este tipo en 2015 después de Estados Unidos, Brasil, Argentina, India y Canadá, de acuerdo con un estudio del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas -ISAAA con sus siglas en inglés-.

Precisamente es este organismo internacional el que recoge en su base de datos las especies genéticamente modificadas que se emplean en los cultivos del gigante asiático. Estas son la canola argentina, el algodón, el maíz, la papaya, el arroz, las habas de soja, la remolacha azucarera, la pimienta dulce, el tomate, el álamo y la petunia.

Asimismo, entre los promotores de este tipo de cultivos se encuentran empresas como Monsanto o Bayer y su programa Crop Science -ciencia del cultivo en español-, las cuales emplean sus laboratorios para conseguir cultivos a través de las técnicas de hibridación cruzada y selección de donantes que implican transgénicos, polinización y fertilización in vitro, así como otras técnicas propias de la ingeniería genética.

Event name and Code Trade name
Soybean – Glycine max L. : 10 Events
Name: A2704-12

Code: ACS-GMØØ5-3

Liberty Link™ soybean
Name: A5547-127

Code: ACS-GMØØ6-4

Liberty Link™ soybean
Name: CV127

Code: BPS-CV127-9

Cultivance
Name: DP305423

Code: DP-3Ø5423-1

Treus™, Plenish™
Name: DP305423 x GTS 40-3-2

Code: DP-3Ø5423-1 x MON-Ø4Ø32-6

not available
Name: DP356043

Code: DP-356Ø43-5

Optimum GAT™
Name: GTS 40-3-2 (40-3-2)

Code: MON-Ø4Ø32-6

Roundup Ready™ soybean
Name: MON87701

Code: MON-877Ø1-2

not available
Name: MON87701 x MON89788

Code: MON-877Ø1-2 x MON-89788-1

Intacta™ Roundup Ready™ 2 Pro
Name: MON89788

Code: MON-89788-1

Genuity® Roundup Ready 2 Yield™

Ficha del haba de soja. 10 de los 60 eventos encontrados en China en la utilización de cultivos modificados genéticamente. Fuente: ISAAA.

Sin embargo, la población china recela de este tipo de productos debido a las preocupaciones sobre su seguridad y posibles efectos en la salud, razón por la cual el Consejo de Estado anunció el mes pasado en Haikou la redacción de un Plan quinquenal para avance en ciencia y tecnología.

Dicho Plan enumerará los objetivos en sendos campos para el periodo 2016-2020, además de destinar más recursos a la investigación y desarrollo de cultivos modificados genéticamente, teniendo siempre presente “la seguridad como prioridad” según declaraciones de Guo Anping, miembro del Comité Chino de Bioseguridad de cultivos genéticamente modificados y vicepresidente de la Academia China de Ciencias Agrícolas Tropicales. El nuevo Plan, de acuerdo con lo establecido, propone que en los próximos cinco años se establezca un sistema técnico de evaluación de bioseguridad estandarizado para garantizar la seguridad de los productos genéticamente modificados.

Mapa de distribución de los cultivos genéticamente modificados en China, sin contemplar el algodón. Fuente: ChinaAg.

Mapa de distribución de los cultivos genéticamente modificados en China, sin contemplar el algodón. Fuente: ChinaAg.

 

Cabe destacar que China aún no ha aprobado una ley nacional que regule específicamente los productos modificados genéticamente y se restringe, sobre todo, a aquellos de origen agrícola según el Consejo de Estado de 2001 y las normas administrativas que los contemplan.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura (MOA) y la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) han aprobado regulaciones en cuanto a las evaluaciones de seguridad, inspecciones de procesamiento, etiquetado, importación  y entrada y salida de la cuarentena.

En China, a día de hoy, solo se permite el cultivo con fines comerciales de algodón resistente a insectos y de papaya antiviral, lo que ha evitado la utilización de 400.000 toneladas de pesticidas. Asimismo, en abril del presente año, se publicó un mapa de ruta de cultivos modificados genéticamente en el que se da prioridad a cultivos comerciales no comestibles, buscando en un futuro cercano el enfoque en cultivos comerciales comestibles indirectamente y posteriormente, en los comestibles directos.

 

Así, se desprenden dos líneas de opinión muy marcadas que dividen profundamente a este país asiático rodeado de problemas que contemplan, entre otros, la superpoblación y la dificultad para alimentarla. Por un lado, el pasado 25 de agosto el Ministerio de Agricultura anunció la creación de una nueva ley sobre los productos modificados genéticamente y su inocuidad, agregando que los alimentos transgénicos que se encuentran en China son tan seguros como los no modificados genéticamente.

Sin embargo, por otro, algunos expertos como Xia Youfu, profesor de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía y un experto en el comercio de productos modificados genéticamente, han criticado el papel del Gobierno chino y lo han calificado como “jugador” y “árbitro” al mismo tiempo, cuestionando su postura por la cooperación del ejecutivo con grandes empresas multinacionales como Monsanto. Además, Lu Baorong, profesor de Biología de la Universidad de Fudan, ha expresado el desconocimiento existente en relación a la clasificación de los productos modificados genéticamente y su correcto etiquetado.

Necesarios o no, regulados o no, los productos modificados genéticamente son fuente de inspiración de multitud de estudios científicos y de artículos que inundan la prensa. El problema mundial que supone la alimentación por la pérdida de suelo y la superpoblación que ha sobrepasado la capacidad de carga en ciertos lugares del planeta es una realidad. Por ello, cabe ahora preguntarse si la utilización de este tipo de productos es la solución a los problemas en un futuro no muy lejano o, por el contrario, supone una amenaza real ya no solo para la salud del ser humano, sino para la conservación del medio ambiente.

Rocio Burgos

Master Universitario en Ingeniería Ambiental por la Universidad Politécnica de Madrid. Graduada en Ingeniería del Medio Natural, actualmente trabaja en el sector de energías renovables en Europa, Oriente Medio y África.

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