El profesor japonés Go Ito analiza la seguridad en el Asia-Pacífico
Madrid. Recientemente pasó por Madrid Go Ito, profesor japonés de Relaciones Internacionales de la Universidad nipona de Meiji, y ofreció una conferencia sobre Regional Security Network in the Asia-Pacific and Japan, en el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (INCIPE), que casualmente coincidía con la toma de posesión del presidente Donald Trump como nuevo inquilino de la Casa Blanca y cuyas políticas están tambaleando la cierta estabilidad que hasta ahora imperaba en la zona asiática y en el resto del mundo.
El profesor Ito comenzó su disertación destacando la fase puramente especulativa en la que nos encontramos. Tenemos algunas ideas dispersas sobre la visión del mundo de Trump y sus primeras impresiones sobre su perspectiva en Asia-Pacífico. Sin embargo, habrá que esperar para ver cómo se va estructurando una estrategia global hacia la región.
Para el representante de la Universidad Meiji, es normal que la nueva Administración Trump despierte inquietudes en la región, ya que durante décadas, la seguridad en Asia-Oriental ha estado cimentada en los acuerdos bilaterales de EEUU con sus aliados regionales, Japón, Corea del Sur, Filipinas o Taiwán.
La realidad es que los niveles de interdependencia en la región han aumentado mucho en la última década. Especialmente los intercambios comerciales. En la actualidad existe ya una red de acuerdos comerciales en la región bajo el paraguas global de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por ello, se puede entender la política de “América first” de Donald Trump, pero esta política no podrá articularse si va en contra de los intereses de otras naciones.
En cuanto a los asuntos relacionados con la seguridad, el profesor Ito destacó la creciente inestabilidad en la región y puso como ejemplo el solapamiento de las Zonas de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ en su acrónimo inglés). Durante décadas, los países de la región controlaron sus espacios de vigilancia aérea sin contratiempos. Sin embrago, a partir de 2015 a raíz de la ampliación unilateral del ADIZ chino, empezaron a producirse solapamientos y, en consecuencia, un aumento de los scramble flights que incrementan la tensión en la zona.
Sobre las disputas territoriales en el Mar de China Meridional, Go Ito subrayó que si China se permite afirmar que países como Francia, EEUU o el Reino Unido son imperialistas por sus posesiones en el Pacífico o en las Antillas, también tiene que admitir que países como Filipinas o Vietnam acusen a Beijing de imperialista o colonialista cuando trata de apropiarse de la mayoría de islotes en disputa en el Mar de China Meridional.
Por otro lado, el profesor de la Universidad de Meiji recordó que mientras la UE ha sido dura con Rusia en razón a la anexión de la península de Crimea, no ha sido nada dura con China respecto a las anexiones de islotes y construcciones artificiales en el Mar de China Meridional y ello a pesar de que la Corte Internacional de Arbitraje estipuló el pasado mes de junio, que estas actividades de China no eran respetuosas con el Derecho Internacional.
Ito recordó que Japón no tiene ningún conflicto territorial en el Mar de China Meridional, ni tampoco, aclaró, en relación a las islas Senkaku, que forman parte del territorio japonés desde 1895. En realidad, China no hizo ninguna reclamación territorial sobre estas islas hasta principios de los 70, cuando diversos estudios internacionales apuntaron a la posibilidad de que hubiera yacimientos de hidrocarburos alrededor de las mismas.
Para China, la línea de los nueve puntos sería su estrategia para escapar del cerco al que le someterían los países amigos de EEUU en la zona. Sin embargo, la realidad es que las aguas por las que pasa el tráfico mercantil en la zona, son aguas internacionales en las que rige el principio de libre navegación en virtud de la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar. China lleva ya varias décadas utilizando con éxito estas líneas marítimas sin necesidad de llevar a cabo políticas expansionistas contrarias a los intereses de algunos países vecinos.
El aumento del presupuesto militar chino es otra de las grandes preocupaciones en la región. Go Ito llamó la atención sobre el enorme desequilibrio entre Japón y China a este respecto.
Por último, el profesor Ito aclaró que sin duda algunos giros de la Administración Trump pueden tener importantes repercusiones en Asia- Pacífico. Es posible que países como Japón tengan que asumir mayores responsabilidades en un escenario regional y global muy complejo.