Japón inicia la Semana Dorada dedicada a los actos de la abdicación del emperador Akihito
A lo largo de los próximos siete días Japón celebra la Semana Dorada, un periodo vacacional para conmemorar la abdicación del emperador Akihito, que el 30 de abril cederá a su hijo Naruhito, de 59 años, el Trono de Crisantemo en la primera abdicación desde la del emperador Kokaku en 1817 y que al mismo tiempo da paso a la nueva era imperial, conocida como la era Reiwa.
De esta forma, las autopistas, estaciones de trenes y aeropuertos del país se encuentran abarrotados por miles de personas que se dirigen a sus localidades de origen y lugares turísticos para disfrutar del periodo feriado de 10 días para disfrutar de un ocio con connotaciones totalmente monárquicas. El emperador Akihito, de 85 años, se marcha como una de las figuras más admiradas de Japón, junto a su esposa y emperatriz, Michiko. Akihito se convirtió el 7 de enero de 1989 en el emperador número 125 de Japón con 55 años, cuando sucedió en el trono a su padre, el emperador Hirohito, en cuyo nombre los japoneses combatieron en la Segunda Guerra Mundial y cuya línea hereditaria de la familia imperial japonesa se remonta 2.600 años. Otra de las grandes novedades de estos actos radica también en la puesta en funcionamiento de los dispositivos de seguridad que se pondrán en marcha en el que se encuentra un sistema de reconocimiento facial, el mismo que se usará en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.