Japón adorna el fracaso olímpico del nordeste asiático previo a Tokio 2020

Madrid. El bajo rendimiento de China y Corea del Sur en Río de Janeiro favoreció el peor resultado del nordeste asiático en unos Juegos Olímpicos de verano desde Atenas 2004, pese a la notable actuación de Japón, que registró su mejor participación olímpica, y el aumento de medallas de Corea del Norte y Taiwán respecto a Londres 2012, a cuatro años de que Tokio albergue una nueva edición.

Las delegaciones de la región asiática sumaron en conjunto 142 medallas, lejos de las 162 conseguidas en Londres y de las 166 obtenidas en Pekín, en 2008, y a tan solo dos metales de igualar el balance establecido en Atenas 2004, con 140, que representó el inicio del auge deportivo de la zona tras las 114 de Sídney 2000.

Japón materializó su mejor concurso en unos Juegos al obtener el mayor número de medallas de su historia, con 41, finalizando en el sexto lugar del medallero. Kōhei Uchimura se coronó campeón olímpico por partida doble en gimnasia artística y Kōsuke Hagino consiguió un oro, una plata y un bronce en natación.

‘’Haremos lo que sea necesario para que 2020 sea un éxito, con el objetivo de terminar terceros en la clasificación de medallas’’, manifestó Seiko Hashimoto, responsable de la delegación japonesa, en rueda de prensa tras la conclusión de la competición.

China decepcionó desde el principio, a pesar del dominio ejercido en salto, halterofilia y tenis de mesa, que aportaron 23 de los 70 metales del equipo chino. Chen Aisen, Ma Long, Ding Ning y Shi Tingmao destacaron entre el resto al lograr dos oros cada uno.

El ‘’gigante asiático’’, que aspiraba a liderar el medallero, como ya hiciera como anfitrión hace ocho años, finalizó en tercera posición, superado por Estados Unidos (121) y Reino Unido, con 27 medallas de oro -una más que el país asiático-, al que sí superó en Londres.

Al igual que China, Corea del Sur realizó una mala actuación al rebajar a 21 los 28 y 31 metales conseguidos en Londres y Pekín, respectivamente. Inbee Park, en categoría femenina, se proclamó campeona olímpica en la reaparición del golf como deporte olímpico, al tiempo que Ku Bon-chan y Chang Hye-Jin lograban dos oros por cabeza en tiro con arco.