‘Gracias, China’. Más allá de las fronteras
Madrid. China abrió los brazos, favoreció la integración y apostó por expandir su marca al exterior. El ocaso del siglo XX otorgó un nuevo estatus a la economía china, de la indiferencia a la presencia y el reconocimiento. Su capacidad productiva, que se extendió primero a los países vecinos y más tarde al resto del mundo, provocó desconfianza allá donde llegó, mayor en la nación industrializada que en territorio con escasez de recursos. El temor al extranjero, incluso al dinero. Pero el sentir al capital chino ha cambiado con el paso del tiempo.
El proceso resultó similar desde fuera hacia adentro. Las empresas extranjeras comenzaron a instalar su producción en China por el menor coste en las cadenas de elaboración y distribución, guiados por los analistas y estimulados por las autoridades comunistas, implicadas en el desarrollo del país desde la costa este hasta el interior, frenando en lo posible la migración y las grandes concentraciones en las metrópolis del país, potenciando lo urbano y lo rural.
Pedro Nueno, fundador y presidente de China Europe International Bussiness School (CEIBS), aporta este contexto para narrar su experiencia como empresario español en China, mostrando su trabajo como formador de mujeres y hombres de negocios desde la década de los 90 a través de una institución privada de enseñanza presente en Shanghái, Pekín y Shenzen, además de en Accra (Ghana) y Zúrich (Suiza). Desentraña la relación con el Gobierno chino, la implicación de éste para romper el aislamiento y el éxito de CEIBS, »la escuela líder de dirección de empresas en Asia».
Gracias, China (Plataforma Editorial) es una carta abierta al estímulo de asentar una idea en la segunda potencia mundial, acogedora y exportadora de talento. A la confianza buscada y trasmitida de los que llegaron, como Nueno, que ve en el »gigante asiático» un instrumento de futuro. De porvenir chino. Porque »la influencia de China en el resto del mundo es decisiva en el siglo XXI».