China va camino de convertirse en la economía más grande del mundo

Comparte esta noticia:

Madrid. China ya comienza a liderar el comercio mundial, su economía es cada vez más determinante y ahora en 2013 ha superado a Estados Unidos como primera potencia comercial, con un superávit de 250.750 millones de dólares en este año que acaba de finalizar, el 12,08 por ciento más que en el ejercicio anterior, gracias a las exportaciones que crecieron el 7,9 por ciento.

Los intercambios comerciales chinos aumentan así un 7,6 por ciento respecto a 2012, es decir, más de un 10 por ciento del comercio mundial de mercancías tiene ya destino u origen en China, cuando hace una década esa proporción no llegaba al 5 por ciento, según fuentes de la Administración Aduanera china.

China ya se había convertido en el mayor exportador a nivel mundial en 2009, pero ahora ha experimentado un fuerte crecimiento de su presencia en el comercio mundial, donde mantiene un peso del 10 por ciento en el volumen de intercambios comerciales desde el 3 por ciento del año 2000.

China sigue siendo la locomotora de la economía mundial, de su salud depende gran parte del mundo occidental, lo que hace importante que no sufra ningún resfriado dada su influencia, incluso recientemente el Gobierno chino celebró el acuerdo en el Congreso de EEUU entre republicanos y demócratas para elevar el techo de deuda, un pacto que “sirve a los intereses de la estabilidad económica mundial y el desarrollo”, dijeron las autoridades chinas.

Y no es para menos, ya que la inquietud empezaba a apoderarse de algunos economistas de China, el mayor acreedor extranjero de la deuda de Estados Unidos, porque temían que una caída del billete verde a resultas de esta crisis política podría menguar el valor de sus activos en dólares

La economía china en general viene manteniendo su estabilidad con una tasa de crecimiento del 7,6 por ciento, superior a la establecida a comienzos del pasado año y algunos índices, sobre todo los relacionados con la vida del pueblo, se mantienen estables, de ahí que el Índice de Precios al Consumo en el primer trimestre subiera un 2,4 por ciento y además se han creado 7,25 millones de plazas laborales en zonas urbanas, unas 310.000 más con relación al mismo periodo del año anterior, según fuentes oficiales.

Está claro que el consumo será un protagonismo vital para la economía china en el futuro y precisamente ahora se está viendo mayores ingresos en los hogares y en la renta disponible que permite un mayor gasto y las importaciones en diciembre registraron un alza interanual del 8,3 por ciento, frente al incremento del 5,3 por ciento  de noviembre, lo que constata una cada vez mayor fortaleza del consumo chino, la auténtica apuesta del Gobierno de Pekín.

Pero en este crecimiento, pese a que ha servido para despejar momentáneamente las dudas sobre la salud del “gigante asiático”, habrá que tener en cuenta el mercado inmobiliario, antes de que pueda producirse una grave burbuja inmobiliaria, cuyas ventas de casas en los primeros nueve meses de 2013 se han disparado un 34,5 por ciento interanual, a pesar de las duras medidas contra la especulación que están vigentes en numerosas ciudades.

El presidente chino, Xi Jinping, ya viene insistiendo en la necesidad de profundizar en las reformas, que son imprescindibles para llevar a cabo descubrimientos, innovaciones y progresos, tal como señaló a los dirigentes del PCCh. “China necesita más valentía y sabiduría para profundizar en la reformas”, una palabra clave dentro de los sectores más importantes.

Para los analistas, todas las posiciones coinciden dentro y fuera del país: sin reformas profundas, China corre el riesgo de caer en la llamada trampa de los ingresos medios, situación en la cual un país se estanca debido a la entrada en competición de otros países con costes de producción inferiores, mientras aún se encuentra lejos de economías que fabrican bienes de alto valor añadido. De hecho, el Gobierno chino, se ha fijado como objetivo que para 2020 toda la población -urbana y rural- duplique los ingresos per cápita respecto a 2010 (entonces no llegaban a los 8.000 dólares, según la OCDE).

No obstante, la OCDE indica que el nivel de renta per cápita para el año 2060 en China se incrementará siete veces, mientras en la India aproximadamente la misma cantidad.

Hay que resaltar  que «la alta tasa de envejecimiento en Japón y en los países de la zona euro conducirá a un empeoramiento de sus posiciones en el ranking de los líderes en el crecimiento económico y ello conllevará que vendrán países con una gran cantidad de jóvenes, como Indonesia y Brasil», destaca el estudio de la OCDE.

En suma, todos los indicadores de la economía china se mantienen en un rasgo establecido y en comparación con las principales economías del mundo, el ritmo de crecimiento chino sigue siendo el más elevado.

Un informe de la OCDE señala que dentro de 50 años China e India se habrán convertido en las grandes potencias económicas del mundo y sostiene que estos dos  países acapararán casi la mitad de la riqueza mundial en 2060.

En su informe titulado “Una mirada a 2060: Una visión global del crecimiento a largo plazo”la OCDE concluye que la economía mundial crecerá a un ritmo del 3 por ciento durante los próximos 50 años y el organismo estima que la actual crisis económica se desvanecerá y la economía volverá a rugir con consistencia, aunque con un patrón diferente al actual.

En este informe de la OCDE, Estados Unidos cederá el liderazgo de la economía mundial a China en 2016, e indica que para 2025 el PIB de China y la India superará el de todos los países del G-7 juntos y añade el informe que China superará a la zona euro dentro de un año o más tardar, mientras India estará por delante de Japón dentro de un año o dos y de la zona euro en 20 años.

Por otra parte, ante las necesidades energéticas de la enorme economía china hará que el país se convierta en el primer importador de petróleo en el mundo y en un informe de la agencia  estadounidense de Información y Administración de Energía (EIA, por su sigla en inglés) señala que Pekín adelantará a EEUU, y la propia EIA resalta que el nuevo liderazgo depende del constante crecimiento de la demanda china a lo largo de los últimos años, así como del aumento de la producción petrolera interna de Estados Unidos y por ende de la caída de su demanda en el mercado exterior.

En 2014, la incesante sed energética de China se traducirá en un incremento medio de su consumo de 440.000 barriles diarios y así mientras las necesidades importadoras de Pekín van aumentando, los Estados miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC) sufren el mayor descenso de producción desde 2009, sobre todo por las tensiones internas e internacionales que azotan Irán, Irak, Egipto y Nigeria.

El sector del automóvil tampoco se queda atrás, y así China cada vez seduce más a los productores de vehículos europeos con dinero y acceso a su mercado a cambio de un precio que no todos pueden asumir. Es decir, los grandes de la automoción del Viejo Continente están sufriendo la enorme marejada que suponen unas ventas en niveles próximos a los de 1993.

China ha comprendido el tamaño de una oportunidad histórica que le permite comprar marcas de prestigio en las rebajas, absorber la tecnología de empresas europeas que están triunfando en ciudades como Shanghai, aliarse para conquistar otros mercados asiáticos con socios desesperados financieramente y aprovechar el hueco que han dejado en la Unión Europea (UE) los productores de los coches más baratos para introducir sus propios modelos con precios anti-crisis.

Otra novedad importante en el programa de reformas encaminadas al desarrollo económico chino radica en el establecimiento de bancos privados, donde China piensa establecer de tres a cinco bancos de capital totalmente privado durante este año como parte de un plan piloto que busca abrir más el sector bancario al capital interno y externo.

Para el próximo 20 de enero se espera que China anuncie el crecimiento del PIB del cuarto trimestre, así como la inversión y las ventas al por menor (indicador del consumo) y a falta de que se publiquen estas cifras oficiales, se anticipa que la economía china creció el 7,6 por ciento en 2013, según un informe gubernamental publicado por la prensa estatal en diciembre.

Ello situaría el crecimiento de la segunda economía mundial por encima del objetivo marcado por el Gobierno, de un 7,5 por ciento, aunque, según las fuentes, este dato se ubicaría por debajo del 7,7 por ciento de crecimiento alcanzado en 2012, el más baja registrado en la última década por la segunda economía mundial, que ahora trabaja por reconducir su economía hacia el consumo interno tras décadas de dependencia de las exportaciones.

Santiago Castillo, periodista y escritor, experto en asuntos del Nordeste asiático

www.asianortheast.com

Santiago Castillo

Periodista, escritor, director de AsiaNortheast.com y experto en la zona

También te podría gustar...

5 Respuestas

  1. 29 marzo, 2014

    […] cultural, es decir, las economías más desarrolladas son usuarias in extenso de la ciencia y de la tecnología, además de operar como enormes imanes que atraen cuantiosos flujos de especialistas capaces de […]

  2. 6 abril, 2014

    […] de 1992”, según el cual, cada uno de los dos lados del Estrecho admite la existencia de “una China”, pero dando su propia interpretación de lo que esto […]

  3. 10 mayo, 2014

    […] China superará a final del presente año a Estados Unidos como primera economía mundial, aunque todo indicaba que sería en 2019, pero el “gigante […]

  4. 25 mayo, 2014

    […] China superará a final del presente año a Estados Unidos como primera economía mundial, aunque todo indicaba que sería en 2019, pero el “gigante […]

  5. 26 mayo, 2014

    […] afrontar su propia realidad que no es otra que la de un “país siempre en guerra”, ni siquiera China puede controlarle, y su inexperiencia puede provocar situaciones graves en la zona con su afán de […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *