Singapur visto por un dibujante de cómics
Madrid. Acaba de publicarse en España una sorprendente novela gráfica de Sonny Liew, “El arte de Charlie Chan Hock Chye” -subtitulada “Una historia de Singapur”– que ha pulverizado fronteras culturales en la ciudad-estado al obtener el Premio Nacional de Literatura en 2016. La paradoja no es sólo que Liew no sea un literato al uso; es que también es un crítico del sistema al que el Consejo Nacional de las Artes retiró en 2015 -antes de su éxito en Estados Unidos y publicación en Singapur- una beca por el potencial de su obra “para socavar la autoridad y legitimidad del gobierno”.
Francia puede tener una ministra de Cultura que viene del mundo del cómic; Singapur tiene a un humilde dibujante de tebeos como Premio Nacional de Literatura. Sonny Lew (Malasia, 1974) será humilde pero no es cualquiera; licenciado en Filosofía, con estudios de Bellas Artes, genio y brillantez acrisolados dibujando todo tipo de historietas, de tiras diarias para periódicos a páginas de superhéroes para DC o Marvel y todo el rango intermedio. Nominado a los Eisner en varias ocasiones, este año “El arte de Charlie Chan” aspira a varios de estos premios, considerados los Óscar de la industria del cómic.
Le sobra bagaje, pues, para afrontar el reto de contar la historia de la formación del moderno Singapur a través de la vida y obra de Chan Hock Chye, que en la novela se autodefine como potencial “mejor dibujante de cómics en la historia de Singapur”. Liew reconstruye minuciosamente la “vida” y “recuerdos” de Chan, desde sus publicaciones de todo género a los retratos familiares, pinturas y dibujos de lugares de su infancia. A lo largo de 320 páginas, Liew va intercalando los recuerdos y reflexiones de Chan con sus historietas de diversos géneros, todo ello con la historia de la “Ciudad León” como ¿telón de fondo? No, como una protagonista más.
Chan “nace” en 1938; tiene edad suficiente para ver en 1942 la ocupación japonesa de Singapur y el periodo posterior, en el que la guerrilla comunista combate al Gobierno colonial. Chan vive, con el país, un periodo de casi dos décadas de turbulencias al que sigue la independencia, con “dos tigres que no pueden vivir en una misma montaña”, Lee Kwan Yew y Lim Chim Syong, derecha e izquierda del PAN. El primero, hoy considerado Padre de la Patria; el segundo, acusado de comunista, se exiló a Estados Unidos, donde se convirtió en pastelero.
El profesor Raúl Ramírez Ruíz, investigador del Congreso de los Diputados y experto en el sureste asiático, destacó al presentar el libro en Casa Asia el carácter documental de la obra, que calificó de fuente para conocer la historia reciente de Singapur. Al final del libro, hay más de 300 referencias -abundante y surtida bibliografía- que ayudan a entender el relato y la historia de Singapur.
Estéticamente, Chan/Liew han bebido de muchas fuentes: clásicos del cómic americano y europeo, manga, cómics chinos, superhéroes …. estas influencias regresan como páginas homenaje en las aventuras de Charlie Chan y sus tebeos: Hergé, Frank Miller, Osamu Tezuka, Walt Kelly, Wally Wood… Esta combinación de estilos y temáticas, además de una cuidada maquetación, convierten este tebeo en un pastiche coherente y atractivo.
“El arte de Charlie Chan Hock Chye” ve la luz en España alumbrado por dos editoriales: Amok y Dib-buks. Para Enrique Larreta, editor de Amok y buen conocedor del sureste asiático, está es su primera aventura editorial; aspira a que funcione para poder seguir dando a conocer en España cómic asiático. Lo que conviene a su socio, Ricardo Esteban, editor de Dib-buks, empresa veterana y de calidad contrastada tras tres lustros produciendo cómic francobelga, que busca abrirse a nuevos nichos de mercado.
Singapur se considera una ciudad–estado, situado al sur del estado de Johor en la península de Malasia y al norte de las islas Riau de Indonesia, separada de éstas por el estrecho de Singapur y con 697 km², es el país más pequeño del sudeste Asiático. Ahora se acaba de editar en España “El arte de Charlie Chan Hock Chye”, novela gráfica de Sonny Liew galardonada con el Premio Nacional de Literatura 2016 en Singapur, que relata la formación de la ciudad-estado.
Gracias Elías por tan buena reseña -análisis.