El hispanista Park Chul publica la versión coreana más completa de Don Quijote

Madrid. El hispanista, filólogo y académico de la RAE el surcoreano Park Chul, considerado como uno de los mayores expertos en asuntos cervantinos y quijotescos en Corea del Sur, ha traducido al coreano el Quijote, usando por primera vez el original español, dado que antes casi todas las traducciones provenían de ediciones del inglés o japonés, y ahora gracias al apoyo de la Asociación Coreana de Hispanista y a su perseverancia, que al igual que Don Quijote, convierte a Park en el mejor embajador de la cultura española en ese país asiático.
Park, ex rector de la Universidad de Hankuk de Estudios Extranjeros (Seúl-entre 2006- 2014) y académico de la Real Academia Española (RAE), uno de los autores más prolíficos de Corea del Sur, tras la creación de la Asociación Coreana de Hispanistas, fundada en 1981, creó el Centro de Estudios Cervantinos de Corea, en 2014, que incrementa el interés de idioma español en ese país y palanca para futuros acontecimientos cervantinos con motivo de los inminentes 400 años del fallecimiento de Miguel de Cervantes (2016), donde tanto en Corea como en otros países se organizarán actos conmemorativos.
Pero ahora, teniendo en cuenta la primera traducción que llego al coreano a través del escritor Choi Nan-sun, en 1915, de ediciones japonesas, cien años después, el panorama es bien distinto. Don Quijote y Sancho han sentado sus reales en la sociedad surcoreana y son pocos los que, por la propia lectura del libro, por resúmenes, cómics, y hasta por su inclusión en los libros de texto de la enseñanza obligatoria, no pueden citar la aventura de los molinos, o la de los pellejos de vino, o las bodas de Camacho.
Park Chul, empeñado como Don Quijote, en buscar su propia realidad, logró pasar de un sueño o de una situación ficticia a un hecho real y a la vez ese sueño o pensamiento teórico se convirtieron en un sueño cumplido como ha sido la traducción perfecta al coreano de Don Quijote.
En definitiva, Park Chul, reputado conocedor de la obra de Don Miguel de Cervantes y una de las personas más cualificada para difundir, estudiar y promover el valor literario del autor del Quijote, tuvo la perseverancia y el ahincó quijotesco para llevar a cabo la traducción de Don Quijote de la Mancha al coreano, donde sus influencias y sus huellas en la literatura mundial contribuirán a penetrar más en la sociedad coreana y a la postre en otro muchos rincones, donde cada vez somos más “quijotes y más sanchos panzas”.
De esta forma, esta misma semana la Real Academia Española (RAE), representada por su director y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Darío Villanueva, recibió en Madrid la traducción al coreano de Don Quijote de la Mancha, cuya entrega la hizo el propio traductor de la obra, el hispanista Park Chul.
Y, obviamente, Don Quijote sigue cabalgando, ahora con Park, mañana con otros expertos, analistas, soñadores, pero la obra de Cervantes seguirá siendo inmortal, tanto en Corea como en el resto del mundo, pero Don Quijote seguirá “desfaciendo entuertos”, luchando por la justicia, protegiendo a los pobres de los poderosos, reparando daños y soñando con “Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia”. “El Quijote nunca envejece, crece con los tiempos”, afirma Park Chul.

Estatua del Centro Cultural Gregorio de Céspedes en Villanueva de Alcaerdete (Toledo), cuya réplica se ubicará ahora en Changwon (Corea del Sur)
El hispanista y traductor surcoreano, que recibió en 2010 la Gran Cruz de Carlos III, hizo su doctorado en la Universidad Complutense de Madrid y publicó en 1986 una tesis sobre Gregorio de Céspedes, el jesuita que viajó por primera vez a Corea en el siglo XVI y, según explica Park, el 30 de noviembre próximo se inaugurará en la ciudad surcoreana de Changwon, a través de su alcalde, Ahn Sang-soo, un parque denominado “Céspedes” con la estatua que en 1991 se ubicó en la localidad toledana de Villanueva de Alcardete, lugar donde nació el padre del jesuita, rincón manchego con raíces coreanas, inmortalizadas luego en 1993 con una réplica de la misma estatua en tierras coreanas.
Pero Park Chul, que no se ha detenido sólo en el Quijote, ha buceado y mucho con sus investigaciones y el Ministerio de Asuntos Exteriores de España publicó parte de su obra donde se resaltan las misiones españolas en el Extremo Oriente con esa Corea desconocida que el jesuita Gregorio de Céspedes, originario de Villanueva de Alcardete (Toledo) descubrió al mundo en 1593, y la que luego citaron Lope de Vega, Góngora y hasta Blasco Ibáñez en su cuaderno de viajes.
En definitiva, Park Chul, dentro de su encrucijada y de sus propias investigaciones, seguirá acercándose cada vez a un mundo globalizante con la serie de cambios que afectan a todos en una sociedad cada vez más real y cotidiana con un desarrollo comercial y de comunicaciones más inter-conexionado en la que lo quijotesco ni está ni estará nunca ausente.
¿Dónde se puede conseguir esta traducción del Quijote? Un saludo y gracias.
Es una traducción muy limitada en España, donde sólo está en la Real Academia Española y varios organismos oficiales más, entre ellos la propia Biblioteca de El Toboso. Pero el mismo libro es fácil obtenerlo en Corea del Sur tras su traducción al coreano que se está vendiendo en todo el país, en especial, en su capital, Seúl.