China, a la conquista de los robots
China no sólo quiere ser pionera en el mundo de los robots sino que pretende convertirse en una potencia mundial de la robótica, sobre todo cuando el “gigante asiático” ha incluido esta técnica informática de aparatos en el plan “Made in China 2025”, cuyo objetivo es desarrollar una tecnológica capaz de innovar en un mercado donde China es el mayor productor de robots industriales del mundo y además pretende introducir unos 100.000 al año hasta 2020.
La Federación Internacional de Robots ha señalado recientemente que en 2019 China comprará el 40 por ciento de todos los robots que se produzcan en el mundo, cuyo aumento de los costos laborales y la mayor eficiencia y precisión de las máquinas son alicientes para la adopción de estos brazos mecánicos que van apoderándose de las líneas de producción de la “fábrica del mundo”. La preocupación por la destrucción de empleo de los robots es alta, incluso ahora acaba de inaugurarse en Shanghái el primer restaurante en el que robots con ruedas sustituyen a camareros y cocineros. La Conferencia Mundial de Robótica que se ha celebrado en Pekín ha analizado todas estas cuestiones y han constatado que si bien es cierto que los humanos dejarán de hacer el trabajo más mecánico, los robots no deben ser considerados como una amenaza.
