Shinzo Abe busca aumentar la presión sobre Corea del Norte
Madrid. El primer ministro japonés, Shinzô Abe, promovió en su primer discurso en el Parlamento nipón tras haber ganado las últimas elecciones de octubre con mayoría absoluta el objetivo de aumentar la agresividad diplomática con Corea del Norte, país con el que Japón está viviendo picos de tensión en los meses recientes.
Abe, quien estuvo reunido con el presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 5 de noviembre durante la gira de este último por el continente asiático, busca de este modo «hacer que Corea del Norte cambie sus políticas» a través de una diplomacia más agresiva y del reforzamiento de sus alianzas internacionales, dijo en su discurso parlamentario.
Dentro de estas alianzas, Abe incluye a las vecinas China y Corea del Sur mediante el establecimiento de contactos con el Premier chino, Li Keqiang, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, todos ellos involucrados de forma cercana en la crisis con Corea del Norte.
Uno de los mayores temores en común de estos tres países es qué sucedería con las previstas olas de exiliados y refugiados norcoreanos en caso de desencadenarse un conflicto bélico, puesto que la mayoría de ellos acudirían, lógicamente, a las naciones vecinas: Corea del Sur, China y Japón.
Por ello, un periódico japonés, el Yomiuri, escribió el pasado jueves sobre las estrategias que estaría organizando el gobierno japonés a la hora del acogimiento de evacuados norcoreanos, incluyendo la separación y aislamiento por parte de la guardia costera nipona de espías y terroristas que, previsiblemente, se infiltrarían dentro de estos grupos.
Estas posibles estrategias se verían reforzadas con los comentarios del oficial del despacho de inmigración dentro del Ministerio de Justicia, Junji Ito, quien aseguró sin entrar en detalles que el gobierno japonés estaría estudiando medidas para el recibimiento de posibles flujos migratorios provenientes de Corea del Norte.
En cualquier caso, Abe está decidido a aumentar la presión sobre su vecino norcoreano, tal como ha constatado en su discurso ante el Parlamento animando además a que la oposición lo apoye en su objetivo de reformar el Artículo 9 de la Carta Magna y tener así vía libre para un rearmamiento del ejército nipón, quien además podría así llevar a cabo todo tipo de operaciones militares, sin las restricciones a las que se ve sometido actualmente por el mencionado apartado.
El primer ministro llamó así al debate constructivo entre todas las partes, lo que supondría «un avance por los esfuerzos para ganar en sabiduría colectiva y trabajar en respuestas ante retos difíciles», según sus palabras durante un discurso que fue relativamente corto, ya que se espera que de otro durante la sesión ordinaria de la Dieta ante las dos cámaras prevista para el próximo mes de enero.
De este modo, Abe sigue inmerso en su campaña para conseguir modificar la Constitución de su país, para lo cual tanto su Partido Liberal Democrático como el Komeito con el que forma alianza obtuvieron un total de votos que supera los necesarios para la maniobra, a pesar de lo cual tendrían que someter previamente dicha decisión a referéndum entre la población japonesa, actualmente muy dividida.
La candidatura de Abe y la alianza con Komeito obtuvo en las últimas elecciones 312 de los 465 escaños que conforman la Cámara Baja, una holgada victoria que ya ha causado la retirada de la que era considerada su principal rival y actual gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, de la presidencia del partido que ella misma había fundado, el Partido de la Esperanza, el pasado 15 de noviembre.