Hong Kong no quiere perder sus derechos democráticos

Comparte esta noticia:

Madrid. Las protestas no cesan en Hong Kong que reclaman la eliminación de la polémica ley de extradición que permite la entrega de sus ciudadanos al Gobierno de Pekín, en una nueva jornada de manifestaciones, la primera tras el reciente asalto al Parlamento hongkonés, pero con el objetivo de concienciar a turistas procedentes de la China continental sobre la crisis política que ha puesto a la excolonia británica en una situación cada vez más tensa.

Miles de personas, para los organizadores 230.000 y, según la Policía, 56.000 se han manifestado a lo lardo del fin de semana, pero lo que es evidente que Pekín contempla con preocupación cómo en Hong-Kong se están desarrollando las mayores protestas registradas en décadas, una situación que podría tener sus consecuencias por si se propagan a la China continental.

El encono de las protestas se ha elevado ahora al pedir los manifestantes la dimisión de la jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, que pese haber retirado proyecto de ley de extradición, sigue aún pendiente de su eliminación definitiva.

Lo que está claro es que el divorcio entre las autoridades chinas y la ciudadanía de la antigua colonia británica siguen su curso que requiere de soluciones prácticas, sobre todo cuando se exige el máximo respeto a su estatuto especial durante 50 años (hasta 2047), momento que China ideó el esquema político de “un país, dos sistemas”, propuesto por de Deng Xiaoping, en la que se incluía, entre otros asuntos, la no extradición de ciudadanos de Hong Kong a China.

Socialmente hay una generación de jóvenes que no vivió épocas pasadas y que se están alimentando de una libertad que al menos hasta 2047 debe estar garantizada, pero ellos ven que si ceden a las presiones de Pekín sus derechos irán mermándose y la calidad democrática debilitándose, lo que obliga a China a profundizar y analizar con más énfasis que la indignación de los hongkoneses no es baladí.

China sabe que internacionalmente no puede cercar su posicionamiento con la intención de sujetar las libertades de los hongkoneses pero se necesita una “enorme inteligencia política” para solucionar un problema político que por ahora con la intransigencia de las autoridades chinas por imponer sus tesis no arregla nada ante el firme deseo de una gran parte de sus más de siete millones de habitantes, uno de los rincones más densamente pobladas del mundo, en defender sus propios derechos.

En 1997, el Reino Unido devolvió Hong Kong a China y ahora, aunque aún queda lejos 2047, cuando se deje de aplicar el principio “un país, dos sistemas” que les garantiza libertades inexistentes en China, los manifestantes no quieren que Pekín influya políticamente y con ello ir recortando las libertades actuales en la isla, pero es obvio  -y aún queda mucho-que nadie sabe qué ocurrirá en la China actual y en la antigua colonia británica en 2047.

Hong Kong ya es portada internacionalmente, lo que no le gusta al Gobierno de Pekín, que ha acusado al Reino Unido de que “saque las manos de Hong Kong” al afirmar que ya no es una colonia británica al denunciar la represión de las protestas contra el Ejecutivo hongkonés a cuenta de la ley de extradición, mientras que la Cancillería londinense señaló de las «graves consecuencias» por el trato dispensado a los manifestantes de las protestas en la isla.

China ha apelado a la defensa del principio ”un país, dos sistemas”, resultado de las negociaciones entre Deng Xiaoping y Margaret Thatcher en los años 80 para la devolución de Hong Kong, de administración única, legislada de forma centralista y con un mercado liberalizado, como garantía de paz y prosperidad.

Hong Kong, con una población actual superior a los siete millones de habitantes, pasó a dominio del Reino Unido en 1842 con el final de la primera guerra del opio, iniciada en 1839, pero habrá que ver qué sucede cuando la fecha fijada para la caducidad de la fórmula (2047) ”un país, dos sistemas” termine y la autonomía de la isla pasé por completo a manos chinas.

Santiago Castillo

Periodista, escritor, director de AsiaNortheast.com y experto en la zona

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *