Tigre liberado en Rusia cruza la frontera a China y ataca a un corral de cabras
Madrid. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, puso en libertad a Ustin, uno de los dos tigres liberados que decidió cruzar la frontera hasta llegar a China y ahora, tras la muerte de dos cabras, es sospechoso de un ataque a un corral de estos animales ya en suelo chino, cuyo recinto se encuentra en una isla del río Amur, fronterizo entre los dos países, señala la agencia Xinhua.
Además de Ustin, también deambula por territorio chino el tigre Kuzya, criados en cautividad, fueron puestos en libertad en una ceremonia presidida por Putin, aprovechando las heladas del río fronterizo en los meses más fríos y donde se contabilizan unos 500 tigres siberianos que viven en estado salvaje, la mayoría en Rusia, aunque una veintena se ubican en el noreste de China y la península coreana, frontera de ambas regiones con el territorio ruso.