Asia, China y EEUU acaparan la actual geopolítica mundial

| Nothing Ahead, pexels.com
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Madrid. Estados Unidos y China siguen acaparando el escenario de la geopolítica mundial. Por un lado, el Partido Comunista de China (PCCh) celebró su tercer pleno del XX Comité Central con unas políticas económicas continuistas para los próximos cinco años con el objetivo de abrirse al mundo con una política exterior más “independiente y pacífica”. Por otro, Donald Trump cada vez se ve más cerca de la Casa Blanca con su política exterior basada en la doctrina de «America First» pero con Moscú, Pekín y Kiev a la expectativa. Su regreso a la Presidencia tendría en el plano económico altos aranceles para sus exportaciones y posibles cambios en el ámbito militar, con la OTAN y Taiwán en medio de una geopolítica mundial altamente inestable.

Trump reforzó su candidatura republicana con la designación para próximo vicepresidente del joven senador J. D. Vance, un auténtico ‘halcón’ que comparte sus ideas políticas y que evitó reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cuando lo hizo una delegación del Congreso estadounidense y le dijo: «Más vale que te des prisa en ganar la guerra», lo que refleja el panorama que se avecina en la futurible política exterior, dado también que Vance no cree que Vladimir Putin sea una amenaza para EEUU, ni siquiera para Europa. «No es Hitler«, puntualizó.

Está claro que toda la política exterior de Trump gira en su «América First», o sea, siempre los intereses de EEUU por delante de cualquier estrategia de la geopolítica internacional, pero de momento, en opinión de distintos analistas, no hay intención alguna de salirse de la OTAN. Eso sí, presionará a los aliados europeos a que asuman su propia defensa, pues tanto Trump como Vance no quieren rescatar a Europa en caso de una agresión, sobre todo teniendo en cuenta que la Alianza Atlántica siempre fue un auténtico organismo disuasorio como un baluarte defensivo.

No obstante, Asia está ahí, y eso que el futurible vicepresidente J. D. Vance ha manifestado que hay que evitar que China ataque a Taiwán, pero en definitiva nadie duda que la vuelta de Trump tanto para Rusia como para China sus políticas tendrían más capacidad operativa, dado también que la posible nueva administración no estará dispuesta a ir mucho más allá de sus fronteras en defensa de terceros países.

Y ahí tenemos los litigios que China mantiene con distintos países en las disputadas aguas por el mar de China Meridional, un rincón que se estima que el 30 % del comercio global circula por este zona con un valor estimado en unos 3.000 millones de dólares, al tiempo que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, así como potenciales yacimientos de petróleo y gas, y donde países como Filipinas la tensión con Pekín no cede e incluso con Vietnam.

Y qué hará Donald Trump en las reclamaciones sobre la soberanía existente sobre las islas Paracel (llamadas Hoang Sa en Vietnam) y Spratly (conocidas como Truong Sa en Vietnam) en el mar de China Meridional, donde barcos vietnamitas han sufrido incidentes con buques chinos en el pasado en las aguas disputadas que también reclaman Pekín y Taiwán, Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunéi, pero los choques con barcos chinos también los han tenido con Filipinas en sus reivindicaciones históricas con Pekín, que hasta la Corte Permanente de Arbitraje (CPA), del Tribunal internacional de La Haya, determinó a favor de Manila que la reclamación histórica de China sobre las islas Spratly no tiene fundamento legal, en la disputa que ambos países mantienen por el control del archipiélago, situado en el mar de China Meridional, pero el gigante asiático no ha acatado nunca la resolución en su contra al calificar al tribunal de «ilegitimo». O las islas Paracel también reclamadas por China, Vietnam y Taiwán.

Y luego tenemos la pugna de China y Japón por las islas Senkaku (japonés) y Diaoyu (chino) que forma parte de uno de sus litigios territoriales más tensos. Japón ve a China como la principal preocupación en materia de seguridad en la zona, y de hecho esta pasada semana se celebró en Tokio una cumbre del Pacífico con la presencia de 18 países y territorios insulares del Pacífico que escenificaron unidad ante la coerción territorial y los intentos unilaterales de cambiar el «statu quo» que pretende el gigante asiático y se comprometieron a colaborar ante el cambio climático, que amenaza su supervivencia.

Una realidad política que Trump tendrá que afrontar con más eficacia que cuando estuvo en la Casa Blanca si no quiere que el liderazgo mundial sea exclusivamente de Pekín, que ha visto con inquietud como Japón y Taiwán han llevado a cabo esta semana pasada ejercicios militares conjuntos de salvamento durante las que un navío de Taipéi hizo una parada para repostar en el archipiélago, en un gesto de refuerzo de su cooperación, en medio de la creciente presión territorial de China sobre la isla taiwanesa.

Vladimir Putin y Xi Jinping le darán la bienvenida a Donald Trump, incluso hasta el líder norcoreano, Kim Jong-un, también le espera, pero el mundo será menos seguro, más inestable y más caro económicamente. Y sin olvidar a Taiwán, un conflicto que podría cambiar la geopolítica del Pacífico. El foco más tenso de Asia a nivel global.

Y claro, si la pareja Trump-Vance gobierna los próximos cuatro años es posible que la Casa Blanca se centré más en Asia, la OTAN no la abandonará, pero sí exigirá que sus miembros paguen más, como ya repitió hasta la saciedad en su anterior etapa presidencial. En realidad, la futura administración estadounidense teme más a los asiáticos que a los europeos, en especial viendo el imparable auge de China en todos los aspectos.

¿Un mundo tal vez más inseguro? Lo veremos. La guerra de Gaza sigue su curso, Ucrania crea cada vez más incertidumbre, África con sus conflictos internos, violencia, una emigración imparable con un incremento demográfico suponen verdaderos hándicaps para la estabilidad mundial, y para rematar el guion de la actual geopolítica mundial ahora el mundo ha visto su vulnerabilidad global con el apagón originado por CrowdStrike y Microsoft. «El mayor apagón informático de la historia», en opinión de distintos expertos.

Santiago Castillo

Periodista, escritor, director de AsiaNortheast.com y experto en la zona

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