Reivindicar a Céspedes: mi trabajo junto a Park Chul

Madrid. Cuando por primera vez viajé como periodista a Corea del Sur en 1987 nunca imaginé que mi querido pueblo toledano de Villanueva de Alcardete se convirtiera en un legado histórico y menos fomentar una amistad abierta y sincera con Park Chul. Trabajaríamos juntos para llevar a cabo todos los actos institucionales, políticos y culturales, además de la importante labor colaborativa de exembajadores españoles como Delfín Colomé, Juan Leña, Enrique Asorey o Antonio Cosano, entre otros. Gracias a ellos, pero en especial a Park, rememoramos con frecuencia que este rincón manchego, era el originario Gregorio de Céspedes, el primer europeo que pisó tierras coreanas en 1593, y ese tesón, energía y habilidades de investigación que llevó a cabo Park Chul ha sido de nuevo recordado al recibir la Ñ del Instituto Cervantes en Madrid.
En suma, como periodista, editor de la KBS coreana y corresponsal, además desde variados ámbitos de la prensa, en especial desde nuestro digital www.asianortheast.com, he contribuido a que tanto España como Corea se conozcan mejor. De hecho, sendos viajes a Corea por parte del Ayuntamiento de Villanueva de Alcardete en los años noventa fueron posible con la colaboración estimable que recibí del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, pero previamente ya se llevó a cabo la inauguración del actual Centro Cultural de Gregorio de Céspedes en 1991, una vasta obra que costó mucho esfuerzo y que hoy día también en la localidad se ve amparada con varias calles alcardeteñas dedicadas a Corea, Seúl y Chinhae, que inmortalizan la auténtica naturaleza de este rincón manchego para fortalecer las relaciones de dos países que han mamado episodios históricos similares, y que con el paso del tiempo el interés de los coreanos por España aumenta y viceversa.
La historia es inmortal y sólo intereses partidistas la pueden modificar, pero me une a Park Chul más de 35 años de amistad y de colaboración mutua, en un largo tiempo bien fructificado en beneficios colectivos. Park ha imbuido su experiencia como hispanista, filólogo y académico de la RAE, considerado uno de los mayores expertos en asuntos cervantinos y quijotescos en Corea del Sur, al haber traducido al coreano ‘El Quijote’, usando por primera vez el original español, dado que antes casi todas las traducciones provenían de ediciones del inglés o japonés, y ahora, gracias al apoyo de la Asociación Coreana de Hispanista y a su perseverancia quijotesca, convierte a Park en el mejor embajador de la cultura española en ese país asiático.
Park Chul, empeñado como Don Quijote, en buscar su propia realidad, logró pasar de un sueño o de una situación ficticia a un hecho real y a la vez ese sueño o pensamiento teórico se convirtieron en un sueño cumplido como ha sido la traducción perfecta al coreano de Don Quijote. En definitiva, Park Chul, reputado conocedor de la obra de Miguel de Cervantes y una de las personas más cualificadas para difundir, estudiar y promover el valor literario del autor del Quijote, tuvo la perseverancia y el ahínco quijotesco para llevar a cabo la traducción de Don Quijote de la Mancha al coreano, donde sus influencias y sus huellas en la literatura mundial han contribuido a penetrar más en la sociedad coreana y a la postre en otro muchos rincones, donde cada vez somos «más quijotes y más sanchos panzas».
Y precisamente, este bagaje cultural del profesor Park ha servido también para quien suscribe estas líneas para estrechar una armoniosa colaboración de años, que ha servido, por un lado, a la constante dedicación a las investigaciones y proyectos de Chul Park en todos los rincones posibles con ese acercamiento de España con Corea y de la ciudad de Changwon para difundir la figura de Gregorio de Céspedes. Y por otro, también yo mismo, como periodista, desde la sede de la ONU en Ginebra (Suiza) en mi intervención en 2014 con mi ponencia sobre «La unificación de las dos Coreas», tuve la ocasión de mencionar los orígenes del primer europeo en pisar la península coreana y luego, en 2021, cuando fui nombrado embajador de la paz en las dos Coreas, en Madrid, en actos que siempre Gregorio de Céspedes y Villanueva de Alcardete estuvieron presentes, al margen de decenas de eventos domésticos y foráneos en los que la figura histórica del jesuita ya se ha hecho inmortal, al igual que la de Park Chul.
Incluso en Madrid, en junio de 2024, con motivo del XI Congreso Asiático de Hispanistas, en el que también participé, la figura del Quijote nunca quedó atrás, como tampoco la mención al jesuita alcardeteño. En conclusión, aquella Corea desconocida sirvió para que Gregorio de Céspedes la descubriera al mundo en 1593, y la que luego posteriormente citaron Lope de Vega, Luis de Góngora y hasta Vicente Blasco Ibáñez en 1924 en su conocida obra «La vuelta al mundo de un novelista».
En esta presente ocasión, con la reciente entrega, el pasado día 5 de febrero, de la Ñ del Instituto Cervantes a Park Chul, no sólo se consolida la enorme vinculación entre los dos países, como quedó reflejado en los respectivos discursos del rey Felipe VI, sino del propio académico coreano, un ilustre erudito que ha dirigido toda su idiosincrasia a poner los auténticos cimientos para que el legado que el propio Park Chul originó con sus estudios e investigaciones sobre el jesuita Céspedes sean eternamente infinitos y más cuando el también exrector de la Universidad de Hankuk de Estudios Extranjeros se ha convertido al recibir el galardón en el primer académico asiático, un premio, creado en 2021, que distingue a personalidades extranjeras que destacan por su labor en la difusión internacional de la lengua española. Park Chul recibió también en 2010 la Gran Cruz de Carlos III.
Esa vitalidad de las relaciones entre España y Corea se ve reflejada permanentemente en ese vínculo histórico, tras más de 30 años, con dos esculturas idénticas, una en el Parque Céspedes de Changwon, cuyo alcalde de entonces, Ahn Sang-soo, en 2017, fue condecorado por el entonces embajador español Gonzalo Ortiz, en nombre del Gobierno español, con la orden del mérito Isabel la Católica, en reconocimiento a la construcción del parque Céspedes, cuya inauguración oficial se produjo el 15 de noviembre de 2015, y otra a la entrada del Centro Cultural del mismo nombre en Villanueva de Alcardete, una escultura realizada por el alcardeteño Manolo Morante.
Precisamente en el ámbito de mejorar la concordia y la empatía municipal en beneficio de los intereses globales de Villanueva se realizaron dos viajes institucionales municipales a Corea y con ello reforzar las relaciones entre ambas partes. El primero correspondió a una delegación alcardeteña en 1993 con motivo de la Exposición Internacional de Daejeon, con una visita a la entonces ciudad de Chinhae, presidida por el entonces alcalde Miguel Ángel Sánchez Beato (PSOE), y el grupo de Coros y Danzas de la localidad, ‘Despertar el ayer’, que representó a España en dicho evento, y luego hubo posteriormente otro viaje institucional en 1995 del propio Ayuntamiento de la localidad, presidido por el también entonces alcalde de la localidad Gerardo Gallego Mota (PP), acompañado por los dos presidentes de las dos cooperativas alcardeteñas. En ambos viajes siempre estuvo la oposición municipal, que representaba a la otra la mitad del municipio.
A la localidad toledana de Villanueva de Alcardete, con sus escasos 3.000 habitantes, todavía le falta la infraestructura definitiva para colmar el interés que conduzca a un entendimiento armonioso, social, cultural y económico no sólo con el actual municipio de Changwon, sino que actuar de forma unilateral daña las políticas globales, pues en el fondo todos los alcardeteños somos «parientes» de Céspedes. Los políticos van y vienen, la historia permanece, pero modificarla en beneficios unilaterales y partidistas sin tener en cuenta a una parte de la representación municipal solo trae toxicidad política y males entendimientos.
La Casa Consistorial de Villanueva de Alcardete se ve representada desde hace años con la presencia de sus autoridades en el Día Nacional de la República de Corea, en Madrid, un evento que se inició en su momento cuando gobernaba el PP, pero las distintas representaciones municipales en la Legación surcoreana en la capital de España deben reflejar a todo el pueblo, no a una parte, de ahí la necesidad de matizar a los distintos embajadores que han tenido el honor de visitar Villanueva que conozcan perfectamente la historia de este rico municipio toledano, que ansía con auténtica sinceridad estrechar sus vínculos con el país y analizar ‘in situ’ todas las posibilidades de un acercamiento global y multilateral que beneficie a toda la población alcardeteña, que anhela que su pueblo sea un estandarte de la amplitud de las relaciones entre España y Corea del Sur, como en más de una ocasión ha resaltado el Rey de España cuando ha mencionado a Gregorio de Céspedes como primer occidental en pisar tierras coreanas, y siempre con el apoyo de los distintos embajadores surcoreanos en sus respectivas visitas al municipio toledano.







