Arranca el cónclave para elegir Papa de una Iglesia católica que cada vez mira más a Asia

El papa Francisco y el cardenal Luis Antonio Tagle, en 2015. | Malacañang Photo Bureau
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Madrid. Los 133 cardenales que forman el cónclave que debe escoger al sucesor del papa Francisco representan a una Iglesia católica en la que Asia gana peso año tras año gracias a haberse convertido en un continente que supone por fieles el 11 % de esa confesión religiosa y de cuyo peso da fe el nombre del cardenal filipino Luis Antonio Tagle, entre los candidatos a nuevo «Santo Padre».

De acuerdo a datos del Annuario Pontificio 2025 y el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2023, editados por la Oficina Central de Estadísticas Eclesiásticas de la Secretaría de Estado, la población católica mundial aumentó un 1,15 % entre 2022 y 2023, un crecimiento al que contribuyó el continente asiático con un incremento de católicos de 0,6 puntos.

Los católicos en el mundo son ya más de 1.400 millones de fieles, de los que el 11 % pertenecen al continente asiático, con una clara concentración en Filipinas, con 93 millones, mientras que la India, con 23 millones, ocupa el segundo lugar.

El crecimiento de la fe católica en Asia también se traduce en mayor número de sacerdotes, con un aumento en ese continente del 1,6 %, frente a la disminución en Europa de un 1,6 % y en América un saldo negativo del 0,7 %, entre 2022 y 2023.

Los católicos de Asia representan cerca del 3 % de la población total, lo que supone más de150 millones de habitantes que se declaran devotos de esa fe y en el que Filipinas, gracias a la herencia española, es el gran valedor de esa religión en el continente.

Fuera de la católica Filipinas se estima que hay cerca de 12 millones de católicos en China, lo que supone menos del 1 % de su población.

Según datos de la Agencia Fides, órgano de información de las Obras Misionales Pontificias, hay en Japón actualmente unos 419.000 católicos, parte de una población de 125 millones de habitantes.

La evangelización de Japón comenzó en agosto de 1549, la fecha en la que San Francisco Javier desembarcó en el archipiélago nipón.

En Corea de Sur, también de acuerdo a datos de la Agencia Fides, el número de católicos bautizados en la Iglesia católica, a fecha de diciembre de 2023, era de 5,9 millones, lo que supone una proporción respecto a la población total del país de cerca del 11,3 %.

La fuerza del catolicismo en Asia, claramente con epicentro en Filipinas, ha elevado la notoriedad de Luis Antonio Tagle, de 67 años, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que algunos expertos sitúan entre los supuestos favoritos para tomar el relevo del papa Francisco.

Para algunos analistas, el filipino Tagle es una de las bazas de la Iglesia católica en un continente que es la esperanza para la expansión de esa confesión, un hombre que algunos catalogan de progresista y que ha criticado un proyecto legislativo de su país sobre salud reproductiva y que se ha pronunciado contra el aborto y la eutanasia.

Asia es, por demografía, el continente del futuro y la Iglesia católica quiere que esa parte del mundo sea eje de su expansión mundial, una idea que se vio reflejada en los pasados viajes del papa Francisco al continente.

Francisco visitó en noviembre de 2019 Tailandia y Japón, países donde hizo un llamamiento al desarme, pero cuyo principal objetivo fue mostrar cercanía a las minorías cristianas de la región.

En su estancia en Japón mantuvo un encuentro con el entonces primer ministro del país, Shinzo Abe, y el emperador Naruhito, al cual había enviado un mensaje previo de felicitación por motivo de su ascenso al trono. El Pontífice celebró en ese viaje una Misa en el gran estadio Tokio Dome.

La presencia del catolicismo en Japón se remonta al siglo XVI, aunque las tensiones con esa fe tuvieron su punto culmen en 1627, cuando se prohibió toda práctica religiosa católica. A pesar de esto, la mayoría decidió no abandonar su fe y continuó las prácticas religiosas en secreto.

La influencia católica se mantuvo hasta 1637, año en el que tuvo lugar la batalla de Shimabara, que acabó con la expulsión o ejecución de los misioneros que se encontraban allí y el total cierre del país de toda influencia extranjera durante más de 200 años.

En Tailandia, Francisco visitó en Bangkok al patriarca supremo de los budistas y se reunió con el rey Maha Vajiralongkorn «Rama X».

Los católicos en Tailandia apenas superan las 300.000 personas, pero la Iglesia católica tiene una gran presencia social a través de obras educativas, sanitarias y asistenciales, como Cáritas, que construyó 33.000 casas para que puedan vivir los más de 85.000 afectados por el tsunami que devastó las costas de Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia en 2004

Francisco visitó en Asia también Corea del Sur (2014), Sri Lanka y Filipinas (2015) y Bangladesh y Myanmar (Birmania) (2017). No obstante, el nuevo Papa deberá afrontar el reto de China tras los contactos que mantuvo Francisco con Pekín.

El nuevo Santo Padre será elegido a partir de este miércoles en un cónclave que reunirá a 133 cardenales de todo el mundo en la Capilla Sixtina del Vaticano, después de la muerte de Francisco, el pasado 21 de abril, a los 88 años de edad.

Alfonso Rodríguez

Periodista. Licenciado en Geografía e Historia. Excorresponsal de la agencia Efe durante dos décadas en Portugal, San Juan de Puerto Rico y Miami (EEUU), buen conocedor de Asia, y ha recorrido países como Japón, Tailandia, Vietnam y Camboya, entre otros, de ese continente.

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