Asia se perfila como el epicentro global de salidas a bolsa en 2025 (I)
Madrid. Asia se postula este año como líder en el mercado global de salidas a bolsa. Tras un exuberante primer semestre en el que se ha asistido a un claro resurgimiento de este tipo de operaciones en el continente asiático, con Hong Kong e India como motores principales frente a la tibieza de Europa y la moderación de Estados Unidos, algunos analistas consideran probable que la región mantenga esa ventaja en el cómputo anual si se concretan las grandes transacciones previstas antes de que acabe 2025.
Todo ello contando con que no irrumpa ningún «cisne negro», es decir, un acontecimiento inesperado que cambie radicalmente el escenario de los mercados financieros -algo que no es para nada descartable en un mundo tan convulso, en el que los tambores de guerra resuenan cada vez con más fuerza a las puertas de la vieja Europa, mientras Oriente Medio sigue siendo un polvorín-. Y aquí conviene recalcar que, si bien la cartera de posibles operaciones en Asia es sólida, la evolución de las salidas a bolsa dependerá de que continúe una relativa estabilidad. Como apuntamos, en el complejo entorno geopolítico en el que vivimos todo puede dar un vuelco -las sistemáticas incursiones de drones rusos en Polonia, Estonia, Rumanía y otros países de Europa del Este en fechas recientes bien podrían haberse convertido en un ‘casus belli’ para Occidente si no hubiera primado la contención-.
De esta forma, cualquier error de cálculo puede suponer un factor de incertidumbre que puede terminar asustando a los inversores, que son muy sensibles a cualquier brote de volatilidad bursátil. Un episodio así, en función de sus implicaciones globales, podría desaconsejar operaciones en ciernes e invitar la banca de inversión que está detrás de muchas de estas transacciones a pensar en futuras ventanas de oportunidad.
Tras esta prudente matización, hay que constatar que los mimbres acompañan para pensar que las denominadas en inglés Initial Public Offerings (IPO), las salidas a bolsa, vivirán un buen año en Asia, ya que a eso apuntan los datos de la primera mitad del actual ejercicio. De acuerdo con un informe de la consultora PriceWaterhouseCoopers -una de las conocidas Big Four-, los ingresos con este tipo de operaciones en la zona de Asia-Pacífico aumentaron un 44 % interanual en ese periodo, lo que contribuyó de manera decisiva a la mejoría a escala mundial de la cifra de debuts bursátiles. Aunque se materializaron menos transacciones en la región, de media se captaron más fondos.
Hong-Kong protagonizó en el primer semestre la mayor salida a bolsa del mundo con un valor cercano a los 5.000 millones de dólares, la de Contemporary Amperex Technology Co. Ltd., el titán chino de baterías para vehículos eléctricos. La empresa ya cotizaba en Shenzhen y lanzó su segunda cotización en Hong Kong en mayo de 2025.
En total, Hong Kong recaudó entre 13.000 millones y 13.900 millones de dólares en más de 40 transacciones en el periodo, lo que convirtió a la excolonia británica en el principal mercado global de salidas a bolsa, por delante del Nasdaq, con 9.200 millones de dólares captados, y la Bolsa de Nueva York, con 7.800 millones de dólares. Y nada que ver con su antigua metrópoli, Londres, donde apenas se recaudaron 160 millones de libras, su peor registro semestral desde 1995. Y es que la plaza financiera asiática alcanzó un máximo histórico en esta clase de operaciones en el periodo, multiplicando por siete los fondos recaudados con respecto al mismo lapso de 2024, de acuerdo con la consultora KPMG.
En los últimos años, los mercados de capitales de Hong Kong se han diversificado significativamente, ya que numerosas compañías de alta tecnología y biotecnología han optado por cotizar allí, convirtiéndose en pilares de crecimiento para el mercado de salidas a bolsa en este territorio que intenta recuperar su estatus como uno de los principales centros financieros globales y atraer a compañías chinas que buscan expandirse en el extranjero. Según el ‘Financial Times’, las firmas chinas también se han visto atraídas por la posibilidad de captar fondos en una moneda vinculada al dólar estadounidense fuera de los controles de capitales del régimen de Xi Jinping, en un contexto de crecientes tensiones entre Estados Unidos y China y la amenaza de que algunas compañías sean excluidas de la bolsa americana.
La segunda mayor salida a bolsa del planeta en el primer semestre fue la de JX Advanced Metals Corporation, que suministra materiales clave para semiconductores a clientes como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. e Intel y que está controlado por el gigante energético Eneos. Este estreno bursátil, con un valor de 3.000 millones de dólares, fue el de mayor tamaño en Japón desde que empezó a cotizar el conglomerado SoftBank en 2018.
Las sólidas perspectivas de futuras salidas a bolsa en Asia pasan inexorablemente por Hong Kong. Deloitte acaba de elevar su previsión para este año, para el que espera que se recaude con este tipo de operaciones entre 250.000 millones y 280.000 millones de dólares hongkoneses en 80 operaciones, acercándose potencialmente a los niveles de 2018. Esto se traduce en que la Bolsa de Valores de Hong Kong (HKEX) mantendrá su liderazgo mundial en captación de fondos a través de salidas a bolsa. En suma, se prevé que el mercado hongkonés mantenga su fuerte impulso en el último trimestre de este año, superando la previsión anual para 2025 realizada anteriormente por Deloitte.
Y esto es debido a las reformas que permiten presentaciones confidenciales. Al menos una veintena de empresas chinas han presentado de manera confidencial solicitudes para cotizar en Hong Kong este año, y otras tantas se están preparando para seguir los mismos pasos tras la entrada en vigor en mayo de esta nueva legislación que permite presentaciones privadas en un momento de alta volatilidad del mercado.
La norma se ajusta al estilo estadounidense, posibilitando a ciertas empresas mantener en secreto sus planes de negocio y estados financieros en las etapas iniciales de su proceso de debut en el mercado de valores. Dicha fórmula resulta atractiva para sectores como la inteligencia artificial y los semiconductores, considerados sensibles debido a unos riesgos macroeconómicos y geopolíticos cada vez mayores. Sin duda, este mecanismo supone para Hong Kong un elemento competitivo frente a plazas como Nueva York, su rival directo.







