Taiwán se queja de que su exclusión de la OMS pone en peligro la salud de sus ciudadanos

| Yann Forget, Wikimedia
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La embajadora Vivia Chang, en nombre de la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en Madrid, ha agradecido al Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España el apoyo mostrado por esta organización a la participación de Taiwán como observador en la Asamblea General de la Salud, a la vez que ha manifestado su preocupación por el hecho de que al estar su país excluido de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se pone en peligro la salud de sus ciudadanos, por lo que pide su vuelta al organismo sanitario internacional.

Al no ser un estado miembro de la OMS, Taiwán no puede influir directamente en las revisiones del Reglamento Sanitario Internacional (2005) o en la redacción del acuerdo sobre la pandemia. Sin embargo, siguen muy de cerca el contenido y el desarrollo de esos documentos, ya que quiere contribuir con sus conocimientos sobre la gestión de pandemias y también aprender de las mejores prácticas internacionales. Al mismo tiempo, recuerda que fue de los primeros países que identificó el riesgo del coronavirus y puso en marcha rápidamente medidas.

De ahí que insta a la OMS para que apoye su inclusión en el sistema de gobernanza sanitaria mundial y subraya que mantiene su compromiso para una participación basada en los principios de profesionalismo, pragmatismo y en hacer contribuciones. Además, busca cooperar con la OMS para remediar las brechas geográficas en la seguridad sanitaria global y construir un marco de salud global integral.

Taiwán está convencido de que la salud es un derecho humano. Denuncia, por eso, que los derechos de los 23 millones de habitantes de Taiwán están siendo ignorados por la OMS debido a razones políticas. Pese a ello, sigue siendo un socio firme en la defensa del derecho a la salud para todos y en todo el mundo. Y de ahí que la OMS reconozca las considerables contribuciones de Taiwán a la salud pública mundial y al derecho humano a la salud y tome la iniciativa de invitarla a la Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar en Ginebra (Suiza) el próximo 27 de mayo, así como a reuniones, actividades y mecanismos de la OMS, lo que le permitirá una mayor y mejor colaboración con el organismo sanitario.

Taiwán quedó excluida de la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2023 por la presión de China, que considera a la isla parte del país pese a su separación unilateral en 1949. Pekín defiende que Taiwán no puede participar en la asamblea al no ser un país independiente. No obstante, cuando la isla taiwanesa, entre los años 2007 y 2016, era gobernada por el histórico partido nacionalista chino Kuomintang y las relaciones entre Pekín y Taipéi atravesaban cierto acercamiento, Taiwán sí pudo actuar como observadora en las asambleas de la OMS.

Y sin olvidar que fue elogiada por su gestión de la pandemia y continúa promocionando asistencia humanitaria de recuperación y reconstrucción posteriores a desastres, brindando ayuda a los damnificados de catástrofes en Filipinas, Japón, Hawái (EEUU), Turquía e Indonesia.

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