La lucha contra el coronavirus revela a Corea del Sur como el país que mejor lo gestiona
Madrid. Mientras el número de casos de infectados por el coronavirus en España continuará creciendo al menos entre siete y diez días, que será cuando, según los técnicos sanitarios, su velocidad de contagio disminuya, Corea del Sur ha realizado cerca de 200.000 tests que han servido para detectar de inmediato la pandemia, unas pruebas por encima de las casi 50.000 en Italia o las 23.500 en el Reino Unido o las 17.500 en España, que ha contribuido a una lenta reducción de los infectados en el país asiático.
Eso sí, sin contar con China, que ha realizado unos 300.000 tests pero por razones obvias, dado que es el país de origen donde nació el virus, además de sus más de 1.300.000 habitantes, aunque la cifra es pequeña ante la dimensión de los miles de infectados y también por revelarse tarde de forma oficial esta enfermedad epidémica, la cual podría haberse atajado mejor con más transparencia que no hubo.
Corea del Sur ha efectuado unos 3.600 test por cada millón de habitantes frente a los 800 italianos y los 350-400 de los países que están liderando el número de infectados.
De hecho, los últimos 110 nuevos casos representan la menor cifra de infecciones en más de dos semanas, hasta situar en 7.979 los contagios en todo el país y 67 muertos, mientras las autoridades sanitarias dieron el alta hospitalaria a 177 pacientes que se han curado y ya no tienen coronavirus, una cifra que representa el mayor número de pacientes recuperados en un solo día en Corea del Sur desde que el virus se detectó por primera vez en el país el 20 de enero.
Para el Gobierno surcoreano, lo más importante es la capacidad de diagnosticar el virus de forma rápida y precisa y de esta forma: «creemos que hemos creado un nuevo modelo adecuado para una pandemia en un mundo globalizado basado en la transparencia y en disponer información actualizada y precisa”, es decir, “lo que ha permitido que en lugar de erigir e imponer barreras físicas y legales fueran las barreras sociales las que crearan el distanciamiento social».
En definitiva, la lucha contra el coronavirus en Corea tiene su base principal en la transparencia, es decir, en las capacidades de prueba y diagnóstico del país son excepcionales, ofreciendo resultados en cuestión de horas, pues hace más de 19.000 pruebas por día y publica los datos instantáneamente.
Luego, las autoridades sanitarias rastrean enérgicamente los casos infectados y las autocuarentenas se vigilan de forma estricta, donde los infractores que las incumplen corren el riesgo de ser encarcelados y multados.
Además, Corea del Sur utiliza tecnología informática y puntos de análisis para conductores para minimizar el contacto y sus aplicaciones móviles rastrean la condición y el movimiento de las personas infectadas, mientras hay también un estricto control que prohíbe a las personas que han estado en contacto con casos confirmados salir del país al menos en 14 días.
En cuanto al tratamiento, Corea presta atención médica avanzada a los pacientes confirmados y su tratamiento es gratuito tanto para los coreanos como para los extranjeros.
La enorme preocupación para el Gobierno coreano en estas semanas ha sido ubicar los posibles casos y aislarlos para frenar su expansión y para ello han utilizado instalaciones temporales para realizar tests, además de posicionamiento de GPS para trazar los posibles contactos y al mismo tiempo ha sometido a los viajeros a controles continuos (usando app para actualizar los síntomas).
Por otra parte, en España ya se han registrado 122 muertos y casi 4.250 contagiados, mientras el gobierno regional de la Comunidad de Madrid ha decretado el cierre de todos los establecimientos (bares-restaurantes) excepto los de alimentación, farmacias, estancos y gasolineras para frenar el contagio de coronavirus. Y también el Ejecutivo autonómico de Cataluña (noreste) ha ordenado el confinamiento de alrededor de 70.000 personas que residen en distintas localidades barcelonesas para evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta esta zona.
Al mismo tiempo, el Gobierno español ha decretado el “estado de alarma” en todo el país ante los avances del Covid-19 para restringir la movilidad de personas y cerrar ciudades como medidas drásticas para frenar la propagación de la pandemia que llegó a España a finales de enero. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, señaló que «nos esperan semanas duras» y no descartó que España llegue a 10.000 infectados, dado, agregó: «estamos sólo en la primera fase de un combate contra el virus que libran todos los países del mundo y en particular Europa».
El coronavirus COVID-19 deja ya más de 135.000 casos de contagio en más de un centenar de países del mundo, la inmensa mayoría (unos 82.000) en China, donde se han registrado más de 3.170 muertes por esta causa, mientras la cifra de fallecimientos en todo el mundo supera los 5.000 y la de los recuperados, los 65.000.
Hay que destacar la preocupante la situación en Italia, que supera los 17.000 contagios y es el país con más casos y más muertes después de China, luego le sigue Irán con más de 11.000 casos confirmados y 514 muertes y a continuación Corea del Sur que ha registrado cerca de 8.000 diagnosticados y 67 muertes.
En suma, la evolución de la epidemia determinará la temporalidad de las bolsas y su economía, pero está claro que el tiempo y la propia economía no lo puede dominar el ser humano, y ahora muchos sectores ya están revisando todo sus aspectos económicos para afrontar una de las mayores crisis económicas habidas en décadas.