Mao Anying, el hijo de Mao Zedong que sirve de reclamo para las juventudes comunistas

Mao Anying, hijo de Mao Zedong
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Madrid. El fundador y gobernante de la República Popular China, Mao Zedong, tuvo tres hijos de su segundo matrimonio con Yang Kaihui, Mao Anying, Mao Anqing y Mao Anlong, siendo el primero de ellos el que moriría en la Guerra de Corea con solo 29 años, mientras que Anlong falleció por disentería siendo aún un niño y Anqing, el único en llegar a la vejez, sufrió de enfermedades mentales casi toda su vida.

Desde hace unos años, el Partido Comunista de China está intentando reivindicar la figura del primogénito de Mao con la intención de destacar su capacidad de sacrificio y la de su padre por un bien común, la abnegación y el cumplimiento con el deber ante la sociedad y la nación.

Por ello, se han llevado a cabo productos como la serie estrenada en 2010 «Mao Anying» y se ha destacado su figura en el «biopic» televisivo de Mao Zedong, emitida en 2013 en China; a la vez que se ha recurrido repetidamente a su viuda, Liu Siqi (también conocida por su nombre actual, Liu Songlin), de 88 años y en plenas facultades mentales, quien ha concedido numerosas entrevistas, ha asistido a actos públicos y ha participado activamente en el rodaje de «Mao Anying».

Liu Siqi, quien esperaba concienciar al menos a una parte de la sociedad china con el “biopic” de su marido, es probablemente el principal motor de reivindicación de la figura de Anying y también de la del propio Mao Zedong, de quien siempre ha destacado su buena y amorosa actitud para con ella, otorgándole la protección propia de un padre aún tras la muerte de Anying.

Mao Anying nació en 1922 siendo el primer hijo de Mao y de su segunda mujer, Yang Kaihui. El estallido de la guerra civil en China en 1927 entre el Kuomintang y el Partido Comunista obligó a Mao a retirarse a hacer la guerrilla al monte, dejando atrás a su esposa y prole, siendo torturada y asesinada Kaihui poco después ante la mirada de, al menos, de Anying.

Huérfanos éste y sus hermanos, huyeron a Shanghái, donde fueron auxiliados por el Partido Comunista, a pesar de lo cual se vieron obligados a mendigar y a realizar todo tipo de trabajos. Poco después, Anyng acudió a estudiar a Moscú, participando asimismo en la Segunda Guerra Mundial de parte del ejército soviético de Stalin.

Al regresar a China, ya victorioso su padre, fue mandado a hacer estudios al campo siguiendo las bases del programa cultural de Mao. Tras casarse con Liu Siqi en 1949, fue llamado a participar en el llamado ejército voluntario chino para auxiliar la causa de Kim Il-sung en la Guerra de Corea en junio de 1950.

Fallecería poco después, en noviembre de 1950, tras haber sido bombardeado el edificio donde se hallaba, según algunas versiones, mientras cocinaba huevos para desayunar, algo que su viuda siempre ha denunciado como falaz y humillante.

La cuestión sobre cómo murió Anying ha ocupado varias columnas de la prensa china, y es que entre los que han señalado la versión del desayuno con huevos se encuentra la del dirigente militar Peng Dehuai, bajo cuyo destacamento se encontraba el hijo de Mao como traductor de ruso. Ya sea por éste u otros motivos, Dehuai cayó años más tarde en desgracia y fue perseguido por Mao y sus partidarios.

Otras versiones, como la que narra la serie «Mao Anying», hablan de una muerte mucho más heroica, con el primogénito del líder chino siendo asesinado mientras intentaba obtener documentación clasificada del bando enemigo.

Coincidiendo con el estreno de la serie y con el 60 aniversario de su muerte en 2010, el  entonces primer ministro de China, Wen Jiabao, acudió a Corea del Norte para honrar la tumba de Anying, mientras que el líder norcoreano, Kim Jong-il, mandaba un ramo de flores a la lápida en conmemoración.

Durante el mismo año, el por aquel entonces vicepresidente de China, Xi Jinping, se refirió a la Guerra de Corea como un enfrentamiento «que defendía la paz frente a las agresiones de Estados Unidos«, en la cual se calcula que participaron más de 183.000 voluntarios chinos, entre los que se encontraba el hijo mayor de Mao Zedong.

Sin embargo, son varias las críticas levantadas contra este tipo de alzamiento de la figura en el país asiático, ya que, sostienen, han sido multitud los «mártires anónimos» que se sacrificaron por la causa comunista en Corea del Norte, los cuales no han recibido semejante reconocimiento al no ser parientes de una figura política de tal renombre.

A su vez, otros suspiran de alivio al pensar que la muerte temprana del único hijo varón de Mao con facultades para gobernar cortó de raíz cualquier hipotética o lejana posibilidad de la creación de un linaje al mando de China, similar al que se ha fundado en Corea del Norte con la familia Kim.

Ana Alonso Giménez

Licenciada en Historia (especialidad en antropología), directora de Fantasy Cloud S.L y colaboradora en varios blogs que versan sobre Japón

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