Las consecuencias del “brexit» en el nordeste asiático (y II)

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En cuanto a China,  su primer ministro, Li Keqiang, expresó su convencimiento de que la separación del Reino Unido de la Unión Europea añade mayor incertidumbre a la economía global en el momento actual y tal como señaló que en el marco de la reunión del Foro Económico Mundial, el Davos de verano, que tuvo lugar esta semana en la ciudad china de Tianjin.

Li comentó que tanto la Unión Europea como el Reino Unido seguirán siendo socios importantes para la República Popular China, la segunda economía del mundo, al tiempo que hizo saber a los participantes en el Foro que la economía china mantiene su estabilidad, aunque su crecimiento durante el primer trimestre del año haya sido un 6,7 por ciento, el más bajo desde el año 2009 y reconoció que el impacto de la decisión británica ya se ha dejado sentir en los mercados, después de que la cotización de la moneda china, el yuan, experimentara fluctuaciones importantes.

El menor crecimiento ha sido la consecuencia de las reformas estructurales que se llevan a cabo en el país, encaminadas a reducir el exceso de capacidad productiva en los sectores del carbón y del acero. Li, no obstante, manifestó que mantiene su optimismo respecto a la economía china y achacó ese menor crecimiento al hecho de que las fluctuaciones a corto plazo son las compañeras de viaje del proceso de reformas estructurales.

En cuanto a las inquietudes expresadas por algunos de sus socios en la economía global, en atención a los despidos previstos, un millón ochocientos mil trabajadores perderían sus empleos según los cálculos de las autoridades, Li Keqiang quiso tranquilizar a los críticos al asegurar que no habrá pérdidas masivas de empleo   

El otro asunto muy criticado por la Unión Europea y Estados Unidos se refiere a la depreciación del yuan, Li aseguró que no ve razón para mantener una devaluación sostenida de la moneda china e invita a invertir en China, a pesar de que las empresas extranjeras aseguran que encuentran cada vez más obstáculos para hacerlo.

En relación a su moneda (yuan), el Banco Popular de China (Banco Central) fijó un tipo de cambio de referencia, reflejo de los movimientos del mercado del 24 de junio, que apreció el yuan un 7 por ciento con respecto a la libra esterlina y un 1,7 por ciento respecto al euro, y lo devaluó un 0,9 por ciento frente al dólar y un 3,7 por ciento frente al yen japonés.

Respecto a las medidas tomadas por China, para paliar los efectos de la salida del Reino Unido de la UE, el Banco Central de China anunció la puesta en marcha de un plan de contingencia  con el compromiso de utilizar su política monetaria para mantener la liquidez del sistema financiero y preservar su estabilidad.

En otro orden de cosas, aunque el presidente Xi Jinping apoyaba explícitamente la permanencia del Reino Unido en la UE, el paisaje político y económico post-Brexit europeo no está necesariamente en contra de los intereses de China. De hecho, a largo plazo, China bien podría emerger como el gran ganador de la fluctuación de los mercados y de la incertidumbre política en Europa.

Incluso rumores de toda clase apuntan de los intereses británicos en sondear de forma unilateral el amplio mercado chino tras su salida de la UE.

Para Taiwán, según el experto del Centro de Investigación Asia-Polonia, Jackub Piasecki, la salida de la Unión Europea por parte del Reino Unido es una mala noticia para Taipéi, pues el   Reino Unido ha sido uno de los partidarios más ardientes de Taiwán dentro de la Unión Europea y posiblemente el defensor más acérrimo de los intereses de la nación insular entre los llamados «viejos estados-miembro de la UE» – los 15 países que formaban parte de la UE antes de 2004.

Taiwán no es reconocido por todos los Estados-miembro de la Unión Europea y la Santa Sede sigue siendo el único aliado diplomático de Taipéi en el Viejo Continente. En consecuencia, la propia UE no reconoce la condición de Estado de Taiwán, ya que se aferra a su política de una sola China. La presencia diplomática de la UE en la isla se disfraza bajo el nombre de Oficina Europea de Economía y Comercio y la Oficina de Representación de Taipéi en la UE evita usar el nombre «embajada.»

La posición de Taiwán en lo que se refiere a China se redujo aún más por el acceso limitado de Taipéi a las instituciones de la UE, con la excepción del Parlamento Europeo (PE). Los diputados británicos de la Cámara Europea han demostrado un apoyo ferviente por el caso de Taipéi durante muchos años, pero este periodo se acaba.

A pesar de que la Comisión Europea (CE) y el Consejo Europea son mucho más importantes que la única cámara de la UE elegida democráticamente, la naturaleza política del PE y sus ambiciones de crecimiento han sido muy beneficiosas para Taiwán.  Los informes y las resoluciones del Parlamento Europeo prepararon el terreno para una serie de hitos significativos, lo que permitió mantener contactos de trabajo entre Bruselas y Taipéi. Entre ellos el apoyo del Parlamento Europeo al establecimiento de la Oficina de Comercio, fundada en 2003, su apoyo a la adhesión al GATT y la OMC de Taiwán y la batalla actual para cerrar un acuerdo de libre comercio / acuerdo de inversión bilateral de Taiwán con la Unión Europea.

Un TLC o un Acuerdo Bilateral de Inversión (AIB) con la UE podría contribuir a diversificar los intercambios comerciales internacionales de Taiwán y de este modo reducir la dependencia excesiva de la isla en el comercio con China. Hasta ahora, Pekín ha sido capaz de frenar las ambiciones de Taiwán. Sin embargo, en 2015, tras más de dos décadas de apelaciones de los miembros del Parlamento Europeo, la Comisión Europea manifestó su voluntad de comenzar las conversaciones con Taipéi.

Los diputados británicos del Parlamento Europeo han jugado un papel importante en esta evolución y su retirada debilitará la posición de Taiwán en el Parlamento Europeo – y por extensión en la UE.

Al igual que otras instituciones de la UE, el Parlamento Europeo no mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y es técnicamente partidaria de la política de una sola China. Como tal, Taiwán es la única economía desarrollada del mundo para la que no hay delegación oficial del Parlamento Europeo. Para hacer frente a esto, un órgano informal – el Grupo de Amistad con Taiwán del Parlamento Europeo (GATPE) – se estableció en 1991. Además de jugar el papel de una delegación de facto del PE en Taiwán, que ha estado abogando activamente por los intereses de Taiwán en la Unión Europea, ha servido como plataforma para la cooperación entre los diputados, y como un grupo de presión, que empujó a la Comisión Europea a adoptar una posición más proclive a Taiwán.

Durante la legislatura 2009-2014 del Parlamento Europeo, cerca de 90 diputados participaron activamente en los trabajos del grupo de amistad, lo que la convirtió en la segunda mayor organización de presión en el Parlamento Europeo (después del grupo pro-israelí). Esto significa que, con la desaparición de los diputados británicos, la influencia del Grupo de Amistad con Taiwán del Parlamento Europeo muy probablemente disminuirá.

Alemania y España serán los únicos grandes Estados miembros de antes de 2004 (con una fuerte delegación de eurodiputados 50+) que tienen una proporción relativamente alta de miembros en el grupo pro-Taiwán (alrededor del 10 por ciento en ambos casos). Los dos grandes países de Europa occidental restantes – Francia e Italia – se encuentran en la parte inferior de la lista con un 5,5 por ciento y 6,9 por ciento de sus diputados que participan en las actividades del GATPE, respectivamente.

En suma, con la salida del Reino Unido, el grupo puede perder influencia y será difícil buscar apoyos. Por desgracia para Taipéi, con la desaparición de los británicos, el grupo quedará en una posición secundaria en el ámbito europeo.

Y, por último, queda Corea del Norte, que esta misma semana ha informado de que su producción industrial aumentó un 20 por ciento en mayo, minimizando así el impacto de las duras sanciones internacionales impuestas a Pyongyang, acusa en relación al “brexit” a EEUU de ser el responsable de esta situación por su política desestabilizadora en Oriente Medio.

Corea del Norte señala en el diario Rodong Sinmun  que la “crisis de los refugiados es una de las causas fundamentales del “brexit”, y es el resultado inevitable del seguimiento ciego de la política estadounidense por parte del Reino Unido, opuesto al espíritu de la Unión Europea».

Y añade este medio (el periódico del Partido de los Trabajadores) que el «el liderazgo de Estados Unidos en materia antiterrorista ha llevado la destrucción, agitación, sangrientos conflictos étnicos, confusión y caos a Irak, Afganistán, Libia o Yemen entre otros países, desencadenando finalmente  la crisis de refugiados en Europa».

Juan de Castro Pita

ex consultor de Naciones Unidas

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