El juicio por el naufragio del barco Sewol remueve la conciencia de la sociedad surcoreana

Comparte esta noticia:

Madrid. El comienzo del juicio por el reciente naufragio del barco Sewol, que originó, de momento, la muerte de 304 personas, contra el capitán y 14 miembros de la tripulación, ha ahondado aún más las profundas huellas que han afectado a toda la sociedad surcoreana salpicando a la presidenta del país, Park Geun-hye, y al primer ministro Chung Hong-won que tuvo que dimitir al ver el enfado de los familiares y la magnitud de una tragedia que pasará factura a unos de los países más prósperos y desarrollados del mundo.

Está claro que no siempre las cosas funcionan perfectamente, pero en Corea del Sur la eficacia, rigurosidad y honestidad que normalmente rigen en el país tuvo sus fallos en el momento clave de una situación que a todos se les escapó de las manos, ya que el cúmulo de circunstancias dramáticas desencadenó un desembarco de preocupaciones, acusaciones, reproches y enfados que rompieron por completo la armonía del funcionamiento de una sociedad competitiva, avanzada, próspera y profundamente solidaria.

Pero Corea del Sur no es un país que viene de la nada, ya tiene demasiada experiencia en afrontar y superar crisis profundas, y todas las ha superado y ahora la actual del barco hundido, que ha supuesto incluso que en la pasadas elecciones municipales el partido gubernamental Saenuri perdiera unos comicios afectados por la crisis del Sewol en beneficio del partido de la oposición Nueva Alianza Política para la Democracia (NAPD), también superará los malos momentos actuales que contribuirán a tomar medidas drásticas para evitar futuras tragedias como éstas.

Y es precisamente en ese rápido pero vertiginoso desarrollo de Corea del Sur donde ahora habrá que ahondar para abolir normativas pasadas que están reñidas con el alto desarrollo del país, y será aquí cuando la presidenta Park enseñe a su pueblo que los fallos tendrán su arreglo con nuevas leyes que impidan desastres como los del Sewol.

De momento, la presidenta, que llegó a la jefatura del Estado en febrero de 2013, ya ha comenzado la difícil tarea de recuperar no sólo el prestigio que aún mantiene, ya que incluso tuvo que pedir perdón por la tragedia, sino ver qué leyes debe adoptar para evitar situaciones como la sucedida que han dañado los auténticos cimientos de la sociedad surcoreana en todo su conjunto.

Mientras prosigue el juicio por la tragedia del Sewol en Gwangju (suroeste del país), la presidenta Park nombró al ex periodista Moon Chang-keuk para relevar al dimitido Chung Hong-won, en una elección con el objetivo de hacer una gran remodelación de su Gabinete, desgastado tras el desastre del ferry y tratar de normalizar la vida política del país que vive afectado por el hundimiento del Sewol.

Este naufragio ha sido uno de los peores de la historia surcoreana, y ahora con el comienzo del juicio Gwangju se vuelven a repetir escenas de tensión, pero en un país tan desarrollado no se pueden permitir accidentes como el del ferry que son reflejos de un mundo subdesarrollado, y esta ha sido una de las causas de indignación ya no sólo de los familiares de las víctimas sino de todo el país que ha visto como aún hay muchas cosas que arreglar para que el desarrollo y la prosperidad no se vean perjudicadas por accidentes como el del Sewol.

Corea del Sur es un país que sabe sobreponerse a situaciones graves y ahora se espera que el nuevo primer ministro tome las riendas del centro de medidas de emergencia en caso de desastres como el del buque hundido.

Ahora el mayor consuelo que les quedan a los familiares de las víctimas será cuando el papa Francisco les trasladé sus condolencias por el naufragio del ferry Sewol y les invitará a una misa que oficiará durante su visita a Seúl en agosto próximo.

 Santiago Castillo, periodista, escritor, director Asianortheast y experto en la zona

 

Santiago Castillo

Periodista, escritor, director de AsiaNortheast.com y experto en la zona

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *